Junto al principal referente mundial de la enfermedad, profesionales del Inta y de algunas empresas privadas, realizaron una gira por el NEA (Chaco, Corrientes y Misiones) con la intención de identificar los índices de la roya de la soja. Según señala una información del organismo, durante la recorrida "no se encontró roya en los ambientes sojeros de Charata, Saenz Peña, El Colorado, El Sombrerito ni en Mercedes pero sí, y en abundante cantidad, en la zona del Inta Cerro Azul (Misiones), tanto en soja como en casi todas las otras leguminosas".
Según Yang, el especialista americano, el área de expansión del hongo es de "incierta predicción". No obstante, es válido recordar que indican que son suficientes tres circunstancias para que se produzca una enfermedad: materiales susceptibles, condiciones del medio ambiente y que lleguen las esporas. Las dos primeras ya están.
"Está demostrado que estas esporas se trasladan a grandes distancias, es lógico suponer, entonces, que podríamos a empezar a tener problemas en próximas campañas por nuestra cercanía con Paraguay y Brasil, donde comenzó en la campaña 2001", indica el informe.
En materia de prevención, las dos principales herramientas de manejo son la utilización de cultivares resistentes y el control químico. "La primera, obviamente, es la óptima, por estar comprobada la existencia de genes de resistencia, pero la existencia de patotipos puede complicar los planes de mejoramiento; estas y otras razones económicas y técnicas indican que las soluciones no estarán en el corto plazo".
Respecto del control químico, tiene la ventaja de una implementación más rápida. "Son muy eficientes productos a base de triazoles y estrobilurinas, funguicidas", señalan en el Inta.
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La Ciudad
