El caso de los jugadores truchos fue realmente explosivo en la temporada 2002 de la Rosarina. Si bien es un mal muy difícil de desterrar, lo cierto es que hasta ahora las medidas tomadas por la casa madre del fútbol local no han dado mucho resultado. En las divisiones inferiores sigue ocurriendo, y no con poca frecuencia, que haya jugadores que están en la cancha con el carné de otro futbolista pero, lo que más llama la atención, es que existirían otros que juegan en categorías menores a las de su edad.
Esa irregularidad no ha podido ser aún comprobada pero es vox populi en un club de la zona de Ludueña, que por otra parte no es la primera vez que es noticia y no precisamente por hechos deportivos. Según le contaron a Ovacion, en esa institución hay pequeños futbolistas que juegan en categorías hasta 3 años más chicas a las de su edad. Y habría uno inclusive que hasta tendría el DNI en regla pero todo el mundo sabe que es mayor, pero parece que el padre tiene mucho peso y nadie osa enfrentarlo.
La Asociación Rosarina de Fútbol debe investigar y poner en vereda a todos aquellos que no entienden que el fútbol amateur se trata, y más a esa edad, de ser educativo y recreativo, y no competitivo. A poco de iniciada la temporada, el fantasma de los truchos vuelve a aparecer.
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La Ciudad
