Caso García Belsunce

Testigos complicaron a Carrascosa en un careo

La encargada del bar, el mozo y una mucama del country lo situaron el día del crimen en un lugar distinto al que declaró

Buenos Aires.- Carlos Carrascosa, detenido hace 18 días por el crimen de su esposa, María Marta García Belsunce, fue careado ayer con tres testigos que lo situaron en un lugar distinto del que dijo haber estado la tarde del homicidio y, si bien cada uno ratificó sus dichos, según la defensa del viudo quedó demostrado que la memoria de los testigos falló.
El primer careo se hizo entre el viudo y la concesionaria del club house, Alba Benítez, quien aseguró que la tarde del crimen Carrascosa estuvo en su confitería y tomó un café y un lemoncello que ella misma le invitó.
El esposo de María Marta, en tanto, aseguró que la tarde del 27 de octubre no estuvo en el club house sino en la casa de su cuñado Guillermo Bártoli mirando el partido de River y Boca. Y si bien admitió haber mantenido ese encuentro con Benítez, lo situó en otro día y horario.
El abogado José Licinio Szelci, defensor del viudo, consideró que la diligencia fue positiva, ya que surgieron dichos importantes para un análisis posterior en la causa. Además, resaltó el hecho de que Benítez dijera que Carrascosa "tenía una tranquilidad absoluta y era el mismo hombre normal de siempre", lo que para la defensa evidenciaría que no acababa de cometer un crimen.
El segundo careo de la jornada, en tanto, fue protagonizado por el viudo y el mozo del club house Ricardo Orbendorfer, quien manifestó lo mismo que Benítez: que Carrascosa estuvo en la confitería entre las 18 y las 19 del 27 de octubre último, cuando asesinaron a su mujer.
El abogado Marcelo Nardi, que también defiende a Carrascosa, deslizó que no puede descartarse que las tres personas careadas con su cliente hayan tenido "un desliz en su memoria", ya que fueron convocadas en abril de 2003 para dar detalles de un episodio ocurrido en octubre de 2002, es decir seis meses más tarde.
El tercer careo fue el que Carrascosa mantuvo con Catalina Vargas, ex mucama de Guillermo Bártoli e Irene Hurtig, quien declaró que ese domingo alrededor de las 19 el viudo de María Marta no estuvo en la casa de su cuñado viendo fútbol por televisión, como él afirmó.
El abogado insistió en que de parte de la defensa no existe la sensación de que "estos testigos tengan mala intención", sino que la contradicción entre sus declaraciones y la posición de Carrascosa se basa "en hechos vividos hace mucho tiempo atrás", razón por la cual la memoria de todos ellos puede fallar. El viudo, que lleva casi tres semanas detenido, lució con tupida barba blanca y algo más flaco. (Télam-DyN)