Carlos Roberto Morán / La Capital
Carlos Reutemann confesó "no sentirse sorprendido" por los votos obtenidos por Elisa Carrió en Santa Fe, dijo que los dirigentes "no tienen importancia" en la decisión de la gente y avizoró en la provincia un escenario político semejante al de 1995, cuando el gobierno nacional, a cargo de Carlos Menem, apoyaba a Héctor Cavallero mientras él sostenía la candidatura de Jorge Obeid. También consideró que la pelea entre Eduardo Duhalde y Menem "está llegando a su fin". El gobernador, quien dedicó ayer la mayor parte de la jornada para evaluar el impacto de las inundaciones en el norte de la provincia, zona que sobrevoló desde las primeras horas del día, dijo que en las elecciones del domingo quedó demostrado que la gente resolvió "salir a votar con toda la esperanza hacia delante", dejando de lado aquello de que el electorado no tenía ganas de participar. "Fue todo lo contrario: hubo una enorme cantidad de gente que participó y tomó su decisión", comentó el gobernador. Reutemann trató de relativizar el poco arrastre que tuvo en el electorado su promocionada foto con Menem al sostener que los dirigentes "no tienen importancia en esto de la decisión de la gente, porque esto es de abajo hacia arriba y no a la inversa". Luego confió en que no lo sorprendió "para nada" el excepcional resultado del ARI en Santa Fe porque -dijo- Carrió "es una dirigente que tiene mucho prestigio en la provincia, no sólo desde ahora sino desde la Convención Constituyente de 1994; desde ese momento viene con un altísimo prestigio". El Lole aprovechó para comentar que en las encuestas que le hicieron llegar antes de los comicios ya sabía que la candidata del ARI iba a ocupar las primeras posiciones: "Estaba Carrió mano a mano (con Menem), tal como salió", se sinceró el mandatario. Después reconoció que "el sistema innovativo" del peronismo de presentar tres candidatos "le ha dado resultados a quienes los han ideado", en alusión al presidente Duhalde. En relación a la disputa entre Duhalde y Menem, consideró que "el tiempo del final se está acercando", aunque no añadió más al respecto. Por otra parte, no quiso definirse sobre el ballottage entre Menem y Kirchner porque "es un terreno muy resbaladizo", según sostuvo, por lo que aclaró que se seguirá manteniendo prescindente. Tras comentar que el próximo presidente tendrá que "tratar con equidad a las provincias" y que se deberá colaborar "ciento por ciento" con el nuevo mandatario "porque el país está en un momento muy difícil", sobre su futuro político, Reutemann se limitó a decir que "hasta este momento" lo que tiene por delante es finalizar su mandato en diciembre venidero. Respecto del próximo presidente también dijo que "quien resulte elegido, si le va bien", estará en condiciones de seguir en la primera magistratura hasta el año 2011. Volviendo al terreno provincial, el gobernador señaló que pasado el ballottage "comenzará el acto electoral provincial", y recordó que, como la ley de lemas permite que haya varios candidatos, "históricamente" en el justicialismo se han presentado entre cuatro y cinco sublemas. "No veo por qué esta vez vaya a ser diferente a lo que fue con anterioridad", dijo. Al referirse a los apoyos que puede dar a los postulantes, aseguró que tratará de dárselos, aunque relativizó esa alternativa porque consideró que no es determinante (su respaldo) para la gente: "No estoy tan convencido de que así sea, lo dije a nivel nacional y lo mantengo en el provincial", señaló. Más tarde, Reutemann introdujo un análisis muy particular sobre las candidaturas: "No se olviden que en 1995 el gobierno nacional apoyó a (Héctor) Cavallero y yo hice un esfuerzo muy grande para enfrentar al gobierno nacional y apoyar al ingeniero (Jorge) Obeid; me da la impresión de que en estas elecciones se va a plantear un esquema similar", agregó sin aclarar si hablaba de esa forma porque piensa dar un apoyo particular a algún candidato y si, además, visualiza un triunfo de Kirchner en las elecciones de mayo.
| |