Año CXXXVI
 Nº 49.827
Rosario,
martes  29 de
abril de 2003
Min 8º
Máx 17º
 
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El mito de la deuda externa

La opinión pública tiene derecho a saber la verdad: la pomposa declaración del default afectó en su gran mayoría a argentinos que compraron bonos emitidos por el gobierno nacional y los gobiernos provinciales. Estos bonos fueron emitidos para financiar un déficit fiscal incontrolado, que antes de la convertibilidad se financiaba con emisión monetaria. El default que anunció Rodríguez Saá y que convalidó Lavagna sólo significa una estafa a los ahorristas que invirtieron en bonos, la mayor parte de ellos, argentinos que confiaron en el país. Ante la crisis, los dirigentes argentinos optaron por robarles a sus propios ciudadanos incautando y pesificando depósitos bancarios y no pagando y pesificando los bonos de la deuda pública. Más del 45% del total de bonos emitidos está en manos de argentinos, sea como ahorristas individuales o a través de Afjp o Fondos Comunes de Inversión. Estos bonos no están siendo pagados; en cambio, se emitió nueva deuda pública con el objeto de alivianar las deudas de los bancos con los ahorristas depositantes bancarios. Esta situación es doblemente injusta: (a) se emite deuda nueva cuando no se paga la que se contrajo previamente y (b) los depositantes bancarios cambian de deudor: del banco en el que hicieron su depósito al Estado en default. Aspiremos a la recuperación de la seguridad jurídica y al verdadero ejercicio del Estado de Derecho, y para ello empecemos haciéndoles cumplir con todos los contratos. Para ser un país creíble y vivible, debemos recuperar la confianza en las instituciones y en la dirigencia. Por favor, necesitamos que las personas concretas que cumplen las funciones de jueces, integran los Colegios de Abogados y los buenos dirigentes nos ayuden a limpiar el país que pisamos. Trabajemos para que no nos sigan engañando. Levantemos la bandera de la justicia y que el peso de la ley caiga sobre los culpables. No permitamos que los que actuaron con mala praxis sigan impunes y desvirtuando, alterando y modificando cualquier tipo de contratos que signifiquen más robos para los argentinos.
Stella Maris Coniglio


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