cartas

Una anécdota positiva

El pasado Viernes Santo, día en que el pueblo cristiano conmemoraba la pasión y muerte de Jesucristo en la cruz, volvía de la catedral con una amiga -íbamos caminando por la peatonal- y nos detuvimos en Musimundo (Córdoba y Sarmiento) porque nos llamó la atención que la música estuviera a todo volumen. Comentamos entre nosotras el hecho de cómo contrastaba la piedad que vimos en la catedral -fuimos allí para rezar el Vía Crucis- con la música que oíamos en la peatonal. Decidimos comentárselo al gerente de Musimundo, quien nos escuchó con amabilidad. Le sugerimos que al menos bajaran el volumen por respeto a quienes queríamos vivir la Semana Santa con devoción y le hicimos ver que incluso otros negocios estaban cerrados. Más tarde, volvimos a pasar por ese sitio y notamos que no sólo habían bajado el volumen de la música, sino que se escuchaba una música clásica, mucho más adecuada. Me animó mucho este pequeño suceso. Vale la pena decir las cosas con amabilidad. En Argentina todavía hay gente que escucha y respeta tu opinión.
Mercedes Martínez