Es el nuevo número uno del mundo, está felizmente casado con la ex tenista alemana Steffi Graf y hoy cumplirá 33 años: el estadounidense Andre Agassi es un serio candidato al título honorífico de "hombre más feliz del mundo". "No puedo creerlo y estoy demasiado agotado para sentirme orgulloso", atinó a decir tras conquistar ante su compatriota Andy Roddick el título de Houston, el cuarto de la temporada. Desbancar al australiano Lleyton Hewitt del número uno estaba asegurado desde que superó las semifinales en el torneo texano el sábado. El kid de Las Vegas se situó así ayer oficialmente por quinta vez en lo más alto del ránking, aunque en esta ocasión con una peculiaridad: a sus 32 años y 364 días, es el número uno de mayor edad de la historia. El récord de veteranía estaba hasta ahora en posesión de su compatriota Jimmy Connors, que en junio de 1983 subió al trono con 30 años y diez meses. A lo largo de su carrera, Agassi tuvo muchos altibajos, pero sus 17 años de viajes por todo el mundo con la raqueta en la mano son de lo más productivo: 58 títulos ganados, de ellos ocho de Grand Slam. El ex rebelde del tenis está en la reducida nómina de jugadores que cuentan en su palmarés con los cuatro grandes. Agassi estuvo hasta ahora 87 semanas al frente del ránking de ATP. La primera vez que subió al número uno del mundo fue el 10 de abril de 1995, y se mantuvo durante 30 semanas. En enero de 1996 regresó brevemente, igual que en julio de 1999, pero fue pocos meses después cuando llegó su gran momento: el 13 de septiembre, tras ganar el US Open, se convirtió en el número uno para no abandonarlo hasta exactamente un año después. Tras un fracasado matrimonio con la actriz Brooke Shields y romances con algunas de las caras más conocidas del show business mundial, Agassi encontró la estabilidad con Graf, con la que se casó hace dos años y con la que tiene un hijo, Jaden Gil. Por eso ahora Agassi está muy lejos de la imagen de rebelde de sus primeros años en el circuito y más cerca de la de un responsable padre de familia que analiza con frialdad los momentos de éxito. "Lo que más me gustaría sería retener días como estos", dijo el incansable norteamericano.(DPA)
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