Fernando Toloza / La Capital
El papel de mucama no es nuevo para Jennifer Lopez. Lo había desempeñado en "Sangre y vino" junto a Jack Nicholson y Michael Caine, pero con un estilo sexy, perverso y policial que no está presente en "Sueño de amor" (Maid in Manhatan), la comedia romántica que se estrena pasado mañana en Rosario. La actriz y cantante se ocupa de diversificar su carrera y el plan de romance al estilo Cenicienta, o "Mujer bonita" según Hollywood, aún no lo había explotado, en una trayectoria que se caracteriza por eficientizar al máximo cada palmo de sus posibilidades. Con el filme la actriz mejoró su performance en la taquilla, que venía alicaída en sus últimas películas. "Sueño de amor" cuenta la historia de una mucama de hotel en Nueva York de la que se enamora un ascendiente político. Una serie de equívocos lleva a que el romance entre dos personas de clases sociales muy apartadas sea posible, con las lógicas situaciones que se derivan de los prejuicios de uno y otro sector: los ricos y los pobres, según enseña el modelo básico de Cenicienta del que parte "Sueño de amor". La comparación con "Mujer bonita", la película protagonizada por Julia Robert y Richard Gere, es inevitable, y de hecho era el objetivo primero de "Sueño de amor": reeditar ese éxito. El filme fue pensado para Julia Roberts, pero después le llegó la propuesta de Jennifer Lopez, porque, según los productores, el tipo latino de la actriz daba más para una historia del estilo Cenicienta. "Necesitaba estar más basada en la realidad", dijo la productora, cuando explicó el cambio de actriz para interpretar a Marisa Ventura, el personaje principal del filme. Marisa Ventura es una mujer nacida en Puerto Rico, madre soltera y con un trabajo en uno de los hoteles más lujosos de Manhattan. Para Lopez, el personaje era un verdadero desafío, porque era el más cercano a su experiencia personal. "Yo conocía a esta mujer mejor que a cualquier personaje con el que me haya cruzado. Entendía el sentimiento de estar afuera viendo las vitrinas y no permitiéndome soñar con una mejor vida", según declaró, aunque para muchas de sus colegas latinas, Lopez sólo aprovecha la latinidad cuando le otorga fuertes dividendos. Una de las sorpresas de la película la constituye el galán. El previsible hubiese Richard Gere (a no desesperar porque hay otro proyecto que lo envuelve con Lopez), pero la actriz se inclinó por Ralph Fiennes, un actor poco visto en comedias románticas, ya que su perfil se hizo famoso con el drama "El paciente inglés" y no hace mucho con "Sunshine", la épica historia de una familia judía a lo largo del siglo XX. "Me encantó la propuesta", dijo el actor al explicar sus motivos para aceptar un papel un tanto diferente en su carrera. "«Sueño de amor» trata sobre las aspiraciones y las fantasías de la gente, y por eso es una comedia real", definió el actor británico. Para detrás de cámara la producción del filme eligió a un director también atípico para un comedia: el realizador Wayne Wang, el de "Cigarros", aquella película con William Hurt y Harvey Keitel, sobre un guión del novelista Paul Auster. "Sueño de amor" significó una recuperación en la taquilla para Jennifer López, cuyas últimas películas no habían sido muy favorecidas por el público. "Ojos de ángel" y "La celda" decepcionaron, pero la actriz nunca se mostró desanimada: "No lamento haber hecho ninguna de ellas. Yo misma elijo mis guiones, yo tomo estas decisiones, nadie lo hace por mí. No puedo culpar a mi agente por ello", dijo la diva. El nuevo filme marcó un ligero repunte en la taquilla, teniendo en cuenta el fin de semana de estreno en Estados Unidos. "Sueño de amor" recaudó un poco más de un dos millones de dólares con respecto a las anteriores "La celda" y "Ojos de ángel" en el primer fin de semana, aunque también hubo un crecimiento en la cantidad de pantallas en que se exhibió y en el presupuesto del filme (50 millones contra un promedio de 33 millones en los anteriores). Con una carrera que recuerda un poco a la de Madonna, Lopez mantiene su actividad en la música y el cine, y por ahora no tiene deseos de elegir uno por sobre otro. "Si me dieran a elegir, no podría decir qué es lo que prefiero: cantar o actuar. Ambas cosas son parte de mí misma", dijo y contra lo que todos piensan añadió que su imperio es sólo producto del trabajo. "La gente piensa que soy sobrehumana, pero en realidad sólo trabajo duro", confesó con un tono modesto la actriz, quien a pesar de sus regulares performances en algunas de sus películas aún ostenta el privilegio de ser la primera artista en estrenar un filme ("Experta en bodas") en el primer lugar de la taquilla y lanzar un disco ("J.Lo"), en primer lugar. Los dos la misma semana.
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