-¿Cómo estás viviendo el partido de las elecciones? -¿Cómo estás viviendo el partido de las elecciones? -Es una elección rara. Sin estar seguro a quién voy a votar estoy de acuerdo con el candidato que dijo que este voto tiene que ver con la dignidad, ya que se juegan muchas cosas más allá de la lectura que se haga porque va a haber un ganador, pero también va a haber una pila enorme de votos en blanco o nulos y mucha gente que no va a ir a votar. Tal vez esa sea la lectura más importante, la del disconformismo, la de la desidia o bronca de gran parte del electorado que hoy no tiene una respuesta. Desgraciadamente la mayor cantidad de votos de este fin de semana van a estar apuntados a una conveniencia personal, a que con fulano me compraba tal cosa y no pasa por estar convencido y de creer que va a haber un cambio. Eso creo que es empeñar nuestro futuro y el de nuestros hijos. Quizás lo que hoy nos conviene sea lo peor para nuestros hijos. -Hay muchos que dicen que no van a votar al mejor, sino al menos peor, ¿coincidís con eso? -Hay muchos que dicen que no van a votar al mejor, sino al menos peor, ¿coincidís con eso? -Es que la desorientación tiene que ver con la falta de convicción con respecto a lo que ofrecen los candidatos y con lo que la gente quiere. Cuando ponemos dentro de nuestras prioridades comer, trabajar, estudiar, todo lo demás es ridículo. Por eso pienso que el voto debe ser por la dignidad, porque queremos volver a ser personas, tener sueños, planes... La gente vota al menos peor porque está desencantada con todos. Sin discriminar, creo que el futuro de todos está en manos de gente, desde arriba y desde abajo, a la que no le importa un carajo lo que nos pasa y eso es alarmante. -¿Te asusta lo que pueda llegar a pasar después? -¿Te asusta lo que pueda llegar a pasar después? -Me asusta que el pueblo no reaccione. Creo que cuando tengamos la convicción de saber que podemos cambiar las cosas vamos a tomar decisiones que ahora no estamos tomando.
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