Año CXXXVI
 Nº 49.825
Rosario,
domingo  27 de
abril de 2003
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El filme se estrena en Rosario el miércoles próximo en coincidencia con EEUU
"X-Men 2", los mutantes vuelven para conquistar los cines
Las criaturas nacidas del cómic ofrecen nuevas aventuras y secretos sobre el origen de Wolverine

Fernando Toloza / La Capital

La nueva película de los X-Men promete ser mucho más que una secuela. El filme se estrena en Rosario el miércoles por la tarde, aprovechando el feriado del 1º de mayo, y se hace en simultáneo con Estados Unidos, lo que demuestra la importancia que le dan los estudios a la película. En la segunda parte vuelven los principales personajes pero también hay novedades, como un nuevo villano y una flamante generación de mutantes.
Los X-Men nacieron en el cómic en 1963. Hace cuarenta años los historietistas Stan Lee y James Kirby los dieron a luz para la revista Marvel, y en su primera temporada no fueron muy exitosos, aunque ya estaba planteada la raíz de su idiosincrasia. Se trataba de un grupo de jóvenes superdotados que asisten a la escuela del profesor Charles Xavier, quien los entrena para la lucha contra los mutantes malos que intentan dominar el planeta y se ganan, por ello, el odio indiscriminado de los humanos.
La primera época de la historieta duró hasta 1970 y estaba llena de cambios, muertes y reapariciones. Cinco años después, los X-Men volvieron a la historieta con nuevos personajes y mayores, ya que en la primera tanda eran poco más que niños. Aquí aparecen Storm y Wolverine (Guepardo en la versión de dibujos animados), mientras que del grupo original sólo quedarían Cyclops y el profesor Xavier.
La segunda época aportó un elemento decisivo para el éxito de los mutantes entre el público. Según señala Lorenzo Díaz en su "Diccionario de superhéroes", los nuevos X-Men "hablaban tanto como luchaban, y si las peleas resultaban emocionantes, las conversaciones eran humanas y sensibles". Después hubo un par de épocas más, que aunque con menos calidad siguieron en alto en las preferencias del público.
La primera película de los X-Men, dirigida por Bryan Singer, planteó la historia de manera efectiva, al develar de a poco el misterio de los mutantes, y dejando como elemento abierto el origen de Wolverine, quien llega tardíamente a la escuela del profesor Xavier, y sabe que detrás de sus habilidades hay algo secreto y relacionado, probablemente, con el mal.
La segunda película, también realizada por Singer, retoma la historia de Wolverine y presenta un nuevo villano, aunque Magneto, el malvado de la primera parte y contrafigura del profesor Xavier, sigue presente.
"X-Men 2 no es una secuela. Es la siguiente aventura en una saga, una evolución con respecto a la primera película. No solamente les dimos seguimiento a los personajes principales y sus respectivas travesías, sino que también introdujimos una nueva generación de X-Men, así como algunos villanos nuevos", dijo el director del filme.
El villano de "X-Men 2" es un humano. La situación estaba insinuada en la primera película, en el diálogo entre Xavier y Magneto, donde el último le pregunta al primero qué pasaría si los humanos decidían aprobar una ley para borrar de la faz de la tierra a los mutantes.
El nuevo malvado tiene un plan para matar al presidente de los Estados Unidos. Aunque el planteo no es muy original, sirve para la película, porque el plan es para todos una obra de los mutantes y eso justificaría, a los ojos del mundo, su extinción.
El hecho da lugar a un movimiento antimutante encabezado por William Stryker, quien reúne en sí varias características que lo hacen un enemigo de temer: es rico, científico y militar, y tiene entre sus colaboradores a una mujer mutante que parece ser una réplica de Wolverine, con garras en las manos y además una insuperable preparación en artes marciales.
Como en la primera película, los guionistas proponen que el bien y el mal pueden tener un mismo origen. Así lo hicieron al unir las historias de Xavier y Magneto, y lo vuelven a plantear en el caso de Stryker y Wolverine, ya que en el origen del mutante se encontraría el científico y militar.
"Como cualquier buen cómic, el universo de los X-Men está diseñado para expandirse. Puede haber cualquier cantidad de historias. Esta continuación de la saga me ha dado la oportunidad de desarrollar las líneas narrativas y los personajes, y divertirme mucho más. X2 es más ambiciosa, más sombría, más divertida y más romántica que su antecesora", anticipó el director.
Entre esas novedades, además del malvado Stryker, se cuenta la nueva generación de mutantes que asisten a la escuela Xavier (quien piense que esto es un remedo de la escuela Hogwarths de Harry Potter, debe recordar que los X-Men plantearon la idea de la escuela en 1963, unas tres décadas antes que J.K. Rowlings, la autora de la saga del niño mago).
Los nuevos personajes son Nightcrawler (Alan Cumming), un mutante que se teletransporta; Stryker (Brian Cox), un científico y ex militar que guarda el secreto del origen de Wolverine; Deathstrike (Kelly Hu), asistente de Stryker, quien tiene sus propias sorpresas guardadas para el heroico equipo y posee garras como Wolverine. A ellos se suma Pyro (Aaron Stanford), un estudiante de recién ingreso en la Escuela para Dotados del Profesor Xavier, con la formidable habilidad para dominar el fuego.
Aunque más allá de las novedades, el gran secreto de los X-Men para atrapar al público sea el mismo que planteó la historieta al combinar acción con historias humanas, representadas en el filme sobre todo a partir de la figura de Wolverine. El héroe no deja de preguntarse "¿estoy solo en el mundo" y "¿ por qué soy diferente?". Dos interrogantes que, según el director, alguna vez han inquietado a cualquiera y lo han hecho sentir un mutante. Mutante como la vida misma.



Hugh Jackman interpreta de nuevo al solitario Wolverine.
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