En un partido exquisito, Real Madrid, con tres goles del brasileño Ronaldo, perdió ayer como visitante por 4 a 3 ante Manchester United pero igual se clasificó a las semifinales de la Liga de Campeones de Europa gracias a su mejor diferencia de gol. Dos semanas después del concierto de fútbol que brindó en el Santiago Bernabeu, el equipo blanco nuevamente cumplió un papel estelar ante 66.000 espectadores en el teatro de los sueños de Old Trafford, con un elenco de estrellas en el que sobresalió nítidamente Ronaldo. El brasileño brilló con fuego propio y cuando fue reemplazado, a los 67 minutos, recibió la ovación de los propios simpatizantes ingleses, rendidos ante la majestad de su fútbol. Los merengues estuvieron tres veces en ventaja, siempre por intermedio de Ronaldo, y los ingleses una y otra vez igualaron, hasta finalmente sellar el 4-3, meritorio pero insuficiente para su objetivo de clasificar a semis. Un magistral pase de Guti fue aprovechado en plenitud por Ronaldo, que burló la marca de Les Ferdinand y venció a Fabien Barthez, marcando el primero. Tras la igualdad conquistada por el eficiente holandés Ruud van Nistelrooy, el delantero carioca cambió por gol una excelente jugada que armaron el francés Zinedine Zidane y su compatriota Roberto Carlos. Un gol en contra del defensor Iván Helguera volvió a dejar todo igualado, pero Ronaldo cerró su memorable actuación con una gran jugada individual, que significó el 3-2 para los españoles. Sin embargo, el equipo de Sir Alex Ferguson no se dio por vencido, a pesar de que con ese resultado necesitaba marcar cuatro goles para seguir con vida en la Champions. Logró dos en la última media hora. Ferguson decidió dejar en el banco a David Beckham durante 60 minutos, lo cual a la postre se comprobó que fue un error. Ocho minutos después de su ingreso (en reemplazo de Juan Sebastián Verón) Beckham ejecutó con maestría un tiro libre y puso el 3-3, y a seis minutos del final, estableció 4-3.
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