Una estudiante terciaria fue violada por un hombre que, tras despojarla del poco dinero que tenía, la obligó a subirse a una moto con la que llegaron al parque Urquiza, donde se concretó el ataque sexual. Antes de dejarla ir, el delincuente le aseguró que si divulgaba lo ocurrido la mataría.
Según indicó una fuente policial, todo se inició cerca de las 23. A esa hora la joven, de 20 años, caminaba por Necochea entre 9 de Julio y Zeballos. Allí fue interceptada por un desconocido que se movilizaba en una moto Scooter. "El tipo estaba parado al lado de la moto", indicó el comisario principal Angel Llorens, jefe de la seccional 1ª.
Lo primero que hizo el hombre fue amenazarla con una sevillana y luego se apoderó de la plata que tenía. "Ella se asustó y le dio las pocas monedas que llevaba", explicó Llorens.
Después, el agresor intentó introducirla en un departamento de pasillo ubicado en esa cuadra, pero la chica se resistió y forcejearon, según explicó una fuente judicial.
Cambio de planes
El paso de algunos peatones provocó instantes más tarde que el violador cambiara de planes. Entonces, obligó a la chica a subirse en el asiento trasero de la moto y ambos recorrieron las dos cuadras que los separaban del parque Urquiza. Cuando llegaron al final de la calle Chacabuco, entre 3 de Febrero y 9 de Julio, a pocos metros de una escuela de danzas, el agresor y la muchacha bajaron de la motito.
Caminaron hacia el parque y detrás de un árbol con forma de horqueta el agresor la sometió sexualmente. "Ya eran las once y media de la noche y el lugar estaba desolado", explicó el vocero consultado.
Sin embargo, el comisario Llorens sostuvo que a la hora en que se produjo el ataque la zona estaba transitada por muchas personas. "Había mucha gente haciendo footing y parejas de novios arriba de autos", señaló.
Antes de irse, después de haberla violado, el atacante formuló una amenaza explícita. "Si me denunciás te mato", le dijo. La estudiante, que vive en un pueblo cercano a Rosario, quedó "shockeada" y a duras penas consiguió subirse a un taxi para dirigirse hasta el Centro de Atención de Víctimas de Delitos Sexuales, donde denunció el calvario que padeció. En el caso también tomó intervención la seccional 1ª por razones de jurisdicción.
La responsable de la comisaría de la mujer, Mariel Arévalo, prefirió no brindar detalles del episodio porque "perjudicaría" la investigación del caso. La fuente judicial consultada por este diario señaló que la chica pudo describir a su agresor y, en base a los datos físicos, la sección Criminalística de la Unidad Regional II elaboró un fotofit. "Es un hombre de mediana edad", explicó el portavoz. Además los pesquisas cuentan con otro elemento valioso: un testigo habría presenciado el momento en que el atacante la interceptó en Necochea entre Zeballos y 9 de Julio.
Ayer a la tarde, la chica estaba perturbada y el juez de instrucción Carlos Triglia, a cargo de la investigación del caso, esperaba que la joven recuperase "el equilibrio emocional" para tomarle declaración. Recibió atención psicológica, dijo.
También el comisario Llorens aguardaba que la chica pudiera serenarse para mostrarle los álbumes fotográficos con personas con antecedentes penales. El jefe policial consideró al suceso como un episodio "aislado" y aseguró que en los últimos meses no ocurrieron delitos sexuales en la zona del parque Urquiza.
La Ciudad
