Alliard define la calidad de vida con dos verbos: tener y ser. El primero está relacionado con las cuestiones materiales y la satisfacción de las necesidades básicas. En tanto el segundo nada tiene que ver con lo material, por el contrario, se trata de lo que podemos llegar a ser, la posibilidad de realización de los proyectos personales. El problema es que ante las necesidades la sociedad ofrece "satisfactores" que en realidad generan más carencias. Como ejemplo Zukerfeld mencionó a la comunicación. "Si bien es una necesidad básica del hombre y parte de la condición grupal, algunos se desviven por el teléfono celular. Este aparece como un satisfactor, que en realidad convierte a esa necesidad básica en una enajenación, como es la comunicación permanente. Aquél que camina por la playa hablando por un celular, se encuentra enajenado por una tecnología que lejos de satisfacer una necesidad, provocó una atadura. Esto va en detrimento de la calidad de vida, centrada en el tener más que en el ser.
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