Rodolfo Montes / Ovación
Cuerpos agotados, rostros demacrados y con restos de sangre, cabezas heridas y vendadas. Así era anoche, al cierre de esta edición, el incesante desfile de hinchas de Newell's por la comisaría primera de esta ciudad. Eran todos los integrantes de los seis micros en los que viajaron hasta Buenos Aires a ver a Newell's, pero nunca llegaron porque en el kilómetro 94 de la ruta Panamericana se desató el desastre. Unos 250 hinchas circulaban de a uno para dejar su declaración en la citada comisaría, como final de un día tan absurdo como trágico. Según el testimonio de Roberto Alvarez, de 29 años y cuñado de Claudio Puchetta, uno de los dos hinchas rojinegros fallecidos, la barra leprosa con sus seis micros cruzó el peaje del kilómetro 94 y a los pocos metros "paramos los coches y nos bajamos a mear al costado de la ruta. Y ahí se nos vinieron todos los de River, que nos estaban esperando". Esto sucedió a los 400 metros posteriores a las cabinas de peaje y se desató una gigantesca pelea en la que intervinieron centenares de hinchas de ambos lados y que arrojó el saldo de dos muertos y no menos de 20 heridos. "Nosotros íbamos en el colectivo azul, que fue el más baleado, con cinco tiros, pero en el desbande nos separamos y lo perdí de vista. Yo no participé en ninguna pelea, no me golpearon ni golpeé a nadie, pero al rato lo encontré a Claudio tirado en el piso, ya casi muerto", recordó Alvarez. Roberto Alvarez contó que su vivienda comparte el mismo terreno donde vivía el hincha de Newell's fallecido, Claudio Puchetta, en Crespo 3952, que está casado con su hermana Silvina, con la que tiene seis hijos. Puchetta era un peón de albañil, soltero y no tenía hijos. Ambos cuñados son fanáticos de Newell's de toda la vida y siempre seguían al equipo juntos. La enorme pelea también dejó heridos en el hospital de Tigre, aunque no pudo establecerse el número ni la identidad de los mismos; un hincha de River herido de bala y otros hinchas de Newell's heridos, que fueron atendidos en el hospital de Pablo Nogués. La identidad del segundo hincha rojinegro fallecido, domiciliado en Rosario y de entre 20 y 23 años de edad, aún no fue revelada, según anticipó anoche el fiscal Marcelo Pernici, a cargo del operativo, de la Fiscalía número 5 de Zárate-Campana, en exclusiva a Ovacion. "El segundo fallecido no tenía documentos y por ahora no podemos revelar la identidad", señaló el fiscal. Y agregó que según su versión ninguna de las dos muertes se produjo por armas de fuego, contradiciendo las declaraciones de la médica María París de Cordero, jefa de guardia del Hospital Virgen del Carmen de esta ciudad, quien señaló que Claudio Puchetta tenía un orificio de bala en la cabeza. Sobre la medianoche el fiscal Pernici mostró su desagrado por tener que intervenir "a marcha forzada", como calificó su tarea. Y agregó, de muy mal humor: "Es increíble que la AFA no pueda prever esta situación. Tenían cuatro días feriados para organizar los partidos en distintos horarios y sin embargo permitieron que se cruzaran las barras y produjeran este desastre".
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