Ni bien los jugadores ingresaron al vestuario se escuchó la arenga del técnico Pablo Marini felicitándolos por haber jugado un buen partido y para que se dieran cuenta que el punto fue positivo, y no como pensaban algunos de ellos ya que el triunfo se escapó en los minutos finales. "Queríamos y necesitábamos los tres puntos, pero igual el empate es bueno. Jugamos bien, sobre todo en el primer tiempo, y en el segundo tuvimos que apostar al contragolpe. Lo pudimos haber definido pero fallamos en el toque final. Encima, el árbitro no nos dio un penal. Tal vez por no haberlo visto o por creer que Iriarte exageró. Lo bueno es que en la próxima fecha nosotros jugamos de local y ellos, por Atlanta y San Miguel, lo harán de visitante y ahí podríamos quedar en zona de promoción", manifestó el DT. En otro orden, Campestrini no podrá jugar el próximo partido por haber llegado a la quinta amarilla.
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