Año CXXXVI
 Nº 49.815
Rosario,
jueves  17 de
abril de 2003
Min 15º
Máx 21º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






La embajada rosarina en Barcelona

Con un cantante que reparte sus días entre Rosario, Buenos Aires y Barcelona, la carrera de La Montecarlo no tiene una historia precisamente convencional. "Nunca intentamos encarar producciones independientes o presentar material a las discográficas porque casi no tuvimos tiempo", contó Nicolás Schinder. "En el 98, con un primer demo muy elemental, llegamos a ganar el concurso Bandas en Puerto. Ahí como premio grabamos nuestras dos primeras canciones, que se editaron en un compacto junto con temas de otros grupos -recordó el vocalista-. Pero nunca pudimos hacer un trabajo sistemático de marketing. Tuvimos suerte de que nos consideraran en los concursos", reconoció.
En los años 90 Schinder trabajaba en Buenos Aires junto a una banda llamada Espinas. Ahora, con ese mismo grupo, va y viene a Barcelona. "Estoy allá desde hace casi un año -contó-. Comparto la banda con otros dos rosarinos, Federico Rímini (ex La Montecarlo) y Hernán Flores. Hay una bocha de músicos rosarinos tocando en Barcelona", aseguró.


Notas relacionadas
La Montecarlo: "Se puede sonar crudo, podrido y prolijo"
Diario La Capital todos los derechos reservados