La conquista mundial le cambió la vida. Desde que el seleccionado nacional de fútbol de ciegos, los Murciélagos, se consagró en Río de Janeiro en diciembre del año pasado, su entrenador Enrique Nardone tiene múltiples compromisos. Es que el fútbol del interior paulatinamente empieza a crecer y no puede estar ajeno a este fenómeno. Por tal motivo pasó el último sábado por el gimnasio de la Universidad Nacional de Rosario para observar el equipo de la Asociación Rosarina de Deportes para Ciegos (Ardec) que se prepara para competir por primera vez de manera oficial en un torneo Regional y en un Nacional y, si bien no abundó en detalles, para seguir en especial a Claudio Monzón, un joven de 21 años que ya vistió la celeste y blanca y que podría volver a hacerlo. El DT es consciente de que una mayor dedicación le resta horas a su familia, pero también sabe que es inevitable. Y confía tanto en el trabajo que viene desarrollando con la selección desde principios de los 90, y que lo tiene como principal gestor, que sostiene con orgullo y cierta ironía: "Hasta campeones interplanetarios no paramos", agrega.
"Argentina siempre ocupó un lugar de privilegio en el mundo. Pero, lógico, vivimos en un país resultadista que cuando salís dos veces segundo en un mundial son pocos los que te dan bolilla, pero cuando sos campeón la cosa cambia", comenta Nardone que trabaja con discapacitados visuales desde el año 87 y con el fútbol de ciegos desde el 89, mientras que está a cargo de la selección desde el 91.
La repercusión del título mundial abrió la mirada de un país que desconocía la existencia del deporte. Según el entrenador, no ocurría lo mismo en el resto del planeta. "Quizás no nos damos cuenta que a nivel mundial Argentina es un equipo muy buscado, que tiene un gran peso internacional porque contamos con dos de los mejores jugadores del mundo. Nuestro fútbol está más jerarquizado afuera que en el propio país".
No fue obra de la casualidad. A Nardone lo apasiona el fútbol y se le ocurrió realizarlo a nivel competitivo cuando vio que a ciegos que lo practicaba en forma recreativa. Fue el gran responsable que la idea empezara a crecer. "En 1995, juntamente con técnicos españoles y brasileños elaboramos un primer borrador del fútbol para ciegos que fue aprobado por Fifa y por Ipsa, que es la que rige todos los deportes a nivel mundial. Este es un trabajo que quiero y respeto muchísimo y que me ha dado satisfacciones como ser humano".
Y vaya si se las dio. Aunque asegura que esperaba todo lo que vino después, fruto del esfuerzo y de la calidad del jugador argentino. "Este presente me lo imaginaba. Sabía que ibamos a llegar a cosas grandes, que teníamos que madurar y tener tiempo. Porque disponemos de un caudal importante jugadores. Tuve la oportunidad de ver internacionalmente a otros equipos y, al igual que el talento argentino en el fútbol convencional, en el de ciegos no hay. Es un talento que se envidia en muchos lugares".
Un pionero
Vislumbró este presente y eso le dio mayores fuerzas para proseguir con la difusión del fútbol para ciegos. "Quizás imaginando todo esto, uno trabaja con más ganas, con más pasión, y puedo darme el gusto y el orgullo de decir que fui un pionero de todo esto. Es decir, en organizar los primeros campeonatos nacionales, convocar al primer seleccionado, elaborar un reglamento. A mí me pone muy bien este tipo de logros y ser a la vez protagonista".
Las obligaciones se acrecientan y Nardone las asume. Aunque eso implique no estar todo lo que quisiera con su familia. De todos modos, asegura que sigue siendo el mismo. "Lo que me dio el título mundial es menos tiempo por tener que cumplir un montón de compromisos. A mí como persona no me cambió. Si modificó mi vida a nivel familiar porque estás en tu casa, suena el teléfono y es un periodista que te quiere entrevistar. En ese sentido si ha cambiado, y es a favor porque es importante haber trascendido. Y cuando eso ocurre tenés que aprender a hacer cosas que dejen huellas. Tratar de hacer lo mejor por el proyecto que uno está convencido que tiene que realizar".
No es el único que tiene que rendir más. Para Nardone los futbolistas deben esforzarse para ser parámetro de otros. "Las obligaciones de los jugadores son similares. Tienen que ser referentes importantes de sus clubes para que la ceguera sea tomada como algo normal y que el deporte sea una herramienta importante. Estoy seguro que deben tomarlo así. Si uno tuvo la suerte y la posibilidad de haber trascendido, eso nos da una doble responsabilidad: tratar de jerarquizar el fútbol".
Un amistoso especial
Claro que eso implica estar menos con la familia. Y la ansiedad de qué conocieran el motivo por el cual le restaban horas a esa convivencia se puso de manifiesto recientemente en un partido amistoso contra España jugado en el Cenard, que fue una revancha de la final del último Mundial y en el que estuvo en juego la Copa Preolímpica. "Para nosotros jugar fue como el casamiento o el cumpleaños que sueña cualquiera. Sabíamos era la posibilidad de que toda la gente que queríamos nos vieran en ese torneo, nos conozca, que sepa mi señora qué es lo que hago y porque no le estoy dedicando mucho tiempo a mi hijo. Eso nos pasaba a todos. Que se enteraran cuál era el motivo por el que un jugador no podía estar más tiempo con la novia o en el trabajo. Eso nos pasaba a todos".
"En la charla técnica les dije que traten de dejar esa ansiedad de lado. Sin dudas que la situación era muy fuerte. Lamentablemente, alguno jugó para la televisión, otro se preocupó más porque lo vieran. Son cosas diferentes jugar en Buenos Aires y con un marco impresionante, con cámaras, con la ropa que nos dio AFA. Era muy fuerte. Por suerte se ganó (por penales, después de empatar 1 a 1) y se rubricó que este es un equipo que anda muy bien".
Lo que se generó afuera de la cancha es un síntoma de que la historia ya no será la misma. "Sin dudas son cosas que te marcan y que empiezan a cambiar. Antes iba a ver a un equipo y te esperaba el técnico con algunos jugadores y ahora que venga acá a Rosario y tenga este recibimiento, y que los periodistas quieran conocer el juego y difundirlo, para nosotros es muy valioso".