Año CXXXVI
 Nº 49.808
Rosario,
jueves  10 de
abril de 2003
Min 8º
Máx 20º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Un actor jugado al rigor
Adrien Brody pasó hambre como su personaje

Poco se sabía de Adrien Brody hasta hace algunos meses, a pesar de que había rodado a las órdenes de varios de los directores más reconocidos del panorama mundial. Pero el papel de Wladyslaw Szpilman en "El pianista", de Roman Polanski lo catapultó a la fama de un día para otro, sobre todo después de ganar el Oscar a mejor actor principal por este rol.
Para encarnar a Szpilman, Brody, hijo de la fotógrafa húngara Sylvia Plachy y nacido en Nueva York el 14 de abril de 1973, bajó 15 kilos, vendió su auto, abandonó su departamento y desactivó su teléfono móvil. Se fue a Europa, donde se aisló y comenzó a pasar hambre, tratando de comprender el horror por el que había pasado su personaje.
"La verdad es que muchas veces uno piensa en la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto sin tener idea de lo que ocurrió entonces. Participar en «El pianista» me hizo entender qué tan grandes son los niveles de maldad a los que pueden llegar ciertos seres humanos", comentó.
A lo largo de su carrera, Brody trabajó con Francis Ford Coppola "Historias de Nueva York" (1989), cuando tan sólo era un adolescente; con Steven Soderbergh en "El rey de la colina" (1993); con Terrence Mallick en "La delgada línea roja" (1997); con Spike Lee en "El verano de Sam" (1999); con Barry Levinson en "Liberty Heights" (1999); y con Ken Loach en "Pan y rosas" (2000).
Tras "El pianista", y con su peso normal recuperado, rodó la comedia musical "The Singing Detective", junto a Robert Downey Jr., Robin Wright Penn y Mel Gibson.


Notas relacionadas
La premiada película "El pianista" se estrena en Rosario
El ideal de la prensa amarilla
Los otros dos estrenos de esta semana
Diario La Capital todos los derechos reservados