Desmentida de los rusos

Rusia desmintió que el presidente de Irak, Saddam Hussein, se hubiera refugiado en la embajada rusa en Bagdad y que diplomáticos de esa representación hayan sacado archivos secretos de ese país.
Un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso calificó como "una tontería" las versiones de prensa que indicaban que el líder iraquí se había refugiado en la embajada. Por su parte, el servicio de inteligencia exterior de Rusia, el SVR, negó otras informaciones de prensa, según las cuales diplomáticos rusos que abandonaron Bagdad se habían llevado consigo archivos secretos iraquíes. "Esta afirmación salió de la nada y es completamente infundada", afirmó el portavoz del SVR Boris Labusov.
El periódico Nezavisimaya Gazeta publicó ayer que hay indicios de que funcionarios del SVR que llegaron a Irak poco antes de la guerra viajaron para llevarse a Rusia archivos de inteligencia y otros documentos.
Y fue más allá, sostuvo que el hecho de que tuvieran este material consigo explicaría por qué fueron agredidos los diplomáticos rusos que dejaron la capital iraquí el domingo pasado en dirección a Siria. Según el periódico, las tropas estadounidenses sabían del transporte e intentaron revisar la carga y obstruir el paso del convoy. Por supuesto que los norteamericanos negaron haber atacado intencionalmente a los rusos y dijeron que investigarán el hecho.
Salvo una dotación de emergencia, Rusia ha retirado a sus diplomáticos de la embajada de Bagdad, pero el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Igor Ivanov, advirtió ayer a Estados Unidos sobre cualquier ataque contra la sede diplomática.
En diálogo telefónico con su par estadounidense, Colin Powell, Ivanov remarcó que se debe preservar la seguridad del personal diplomático remanente y la inviolabilidad de la embajada. Es que Rusia sabe la CIA estadounidense busca los archivos de Hussein en Bagdad y que cree que hay documentos secretos también en la embajada rusa, por lo cual teme que agentes de inteligencia entren camuflados como saqueadores iraquíes para llevarse documentos. (DPA)