Año CXXXVI
 Nº 49.807
Rosario,
miércoles  09 de
abril de 2003
Min 9º
Máx 19º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Según los ministros provinciales aún falta tiempo para evaluar
Opinan los titulares de las carteras educativas de Salta, La Pampa y Misiones

La Pampa es una de las provincias que ha llevado al pie de la letra la aplicación de la ley federal. Además de la decisión política para hacerlo, la matrícula favorece a esta medida: en total cuenta con 85 mil alumnos en todos los niveles.
El año pasado esta provincia contó con los primeros egresados del polimodal. El hecho no es menor a los ojos de su ministro de educación, Miguel Tanos: "El primer impacto que produjo esta ley es que amplió la cobertura de la escolaridad, en especial en lo que respecta al tercer ciclo de la EGB, porque es donde se daban los mayores niveles de exclusión en lo que era la vieja escuela secundaria".
En La Pampa, la idea de que el tercer ciclo de la EGB (comprende lo que era el 7º grado y los dos primeros años del secundario, ahora conocidos como 8º y 9º) tiene entidad pedagógica propia y constituye "una respuesta a la problemática preadolescente" se tomó tan seriamente que en la jurisdicción se abrieron escuelas de tercer ciclo autónomas. Ellas conviven con algunas de EGB completa y otras polimodales con este ciclo incluido. Tanos asegura que la idea es hacer una "escuela cada vez más inclusiva" y agrega, como dato ilustrativo, que "el 87% de quienes finalizan la EGB continúan el polimodal".
A la hora de evaluar qué dejó en estos diez años la ley federal, el ministro pampeano se inclinó a favor de los cambios y criticó a quienes discutieron, y en cierta forma juzgaron, el proceso de reforma "en todo momento, antes y durante la aplicación, sin dejar que pasara un proceso lógico para su evaluación". En su opinión, "es más fácil no hacer los cambios que enfrentarlos", en clara alusión a la ciudad autónoma de Buenos Aires que no encaró la reforma. "¿Estamos en una Nación o no?" -se cuestionó sobre este caso el funcionario-.
El ministro Tanos consideró que la ley plantea en sí misma un cambio cultural, y por lo tanto "el desafío que tiene la escuela hoy es lograr que los chicos tengan placer por aprender y en consecuencia hacer del acto de la educación algo atractivo para ellos".
En la provincia de Salta, la aplicación de la reforma también tiene sus particularidades. De hecho, una matrícula de 390 mil alumnos modifica el panorama educativo. La cifra habla -según indican las autoridades del área -de un 36,2 por ciento de la población escolarizada (es decir 4 de cada 10 salteños estudian algo). En Salta la implementación del polimodal se hizo igual que en Santa Fe, de forma masiva y gradual desde el 2001, de manera que este año contará con los primeros egresados de este nivel.
Según su ministro de educación, Juan José Fernández, la transformación educativa prevista por la ley estaba pensada para un contexto de crecimiento del país que finalmente no se dio. En este marco -opinó - las provincias se vieron sometidas a extender la obligatoriedad y a aplicar la oferta del polimodal (en sus cinco terminalidades: humanidades, economía, producción de bienes y servicios, comunicación, arte y diseño, y ciencias naturales), lo que demandaba mayores recursos, pero que se dieron en el marco de un proceso recesivo profundizado desde fines de 1998, cuando la ayuda nacional e internacional dejaron de llegar a las provincias.
Otros de los aspectos muy afectados y ligados estrechamente a la calidad de la educación que se vieron alterados por esta falta de financiamiento, según indicó Fernández, fueron la infraestructura y la capacitación docente. Al margen de las críticas puntuales que realizó el ministro salteño, para él "hacer hoy una evaluación de los resultados de la ley es algo prematuro". De todas maneras, consideró que "un sistema que obliga a la permanencia de más años en la escuela es mejor".

Rol de contención
Al hacer una descripción de la situación social y económica nacional, de la que su provincia no escapa, Fernández rescató a la escuela como "el único proyecto social que se mantuvo en pie en medio de tanta crisis". En este sentido, valoró "el rol de contención de la institución y sus maestros, que evitaron un mayor desgranamiento social ante el evidente crecimiento de las necesidades básicas insatisfechas en la población".
La realidad que muestra Misiones es tan disímil como el propio territorio argentino. La preocupación mayor para esta jurisdicción es la "de retener a los chicos en la escuela y evitar que deserten", según afirma el ministro de educación misionero, Pablo Tschirsch. La provincia mesopotámica cuenta con 350 mil alumnos repartidos en su sistema educativo. Igual que en La Pampa y Salta, la aplicación de la ley "se ha hecho en un 100 por ciento" y este año contará con los primeros egresados del polimodal de la escuela estatal.

Trabajo infantil
Tschirsch no oculta su preocupación por dos cuestiones graves para el sistema: la deserción y el trabajo infantil. El primero es una consecuencia inmediata de las familias nómades propias de la región, aquellas que se trasladan de un lado a otro llevados por la cosecha de la yerba o del té. En este caso, el ministro misionero asegura que apuesta a revertir la situación con el fortalecimiento de las escuelas rurales, en especial de su tercer ciclo, que actualmente alcanza a unos 6 mil alumnos en esta provincia. En tanto que un programa especial apoyado por Unicef se aboca específicamente al trabajo infantil.
Pablo Tschirsch coincide con su par salteño respecto de la falta de un financiamiento acorde para concluir adecuadamente con los cambios contemplados en la ley federal, sobre todo en lo referido a infraestructura escolar, equipamiento y capacitación docente. De todas maneras, el ministro insiste en que la preocupación de Misiones pasa por revertir los índices de repitencia: "Bajarlos es nuestra meta principal, porque la media nacional es de un 8 o 9% de repitencia, mientras que algunas escuelas misioneras rondan entre el 15 y el 20%". También para el ministro Tschirsch la ley federal "abrió la posibilidad de que más chicos estén en la escuela". Como para hacer una estimación aproximada que avale su afirmación, el funcionario estimó en un 10% el crecimiento de la matrícula desde que se aplicó la reforma en Misiones.


Notas relacionadas
El tercer ciclo y su polémica localización
Transformación educativa: las caras de la escuela obligatoria
Diario La Capital todos los derechos reservados