Alejandro Cachari / La Capital
Cosa juzgada. Argentina parece invencible de local en la Copa Davis. Si a eso se le agrega la ventaja de no tener que enfrentar al jugador más importante del equipo rival, todo se hace mucho más sencillo. Hay datos tan contundentes como espeluznantes. Hasta cuesta no embarcarse en el exitismo que invade a los amantes del tenis de siempre y a los arribistas también tradicionales. Desde 2002 hasta aquí, Argentina definió la serie el sábado frente al multicampeón Australia, Alemania y Rusia, actual defensor del título. El único rival que opuso algo más de resistencia fue Croacia, el año pasado por los cuartos. El equipo capitaneado por Gustavo Luza hizo uso y abuso de la ausencia del gigante Marat Safin y dejó sin chances al defensor del título un día antes del final de la serie que se juega en el Monumentalito. Ahora deberá vérselas en septiembre con España como visitante (ver aparte), en lo que será la séptima semifinal en su historia. Ayer, David Nalbandian y Lucas Arnold invirtieron dos horas y media para someter a Yevgeni Kafelnikov y Mikhail Youzhny por 3/6, 6/3, 6/4 y 6/3 en un partido muy irregular que fue decayendo y mejorando de acuerdo a la inspiración de los protagonistas que escaseó bastante. Nalbandian llevó el peso del partido por el lado argentino y debió compensar un pésimo comienzo de Arnold que, entre otras cosas, cometió tres dobles faltas en su primer game de servicio. Youzhny mantuvo, mientras pudo, a los europeos en pelea y no sólo lidió con su escasa experiencia en esta disciplina, sino con la desidia y el desinterés que mostró su compañero durante gran parte del juego. Hay estadísticas que muestran en detalle la calidad del partido de dobles que depositó a Argentina en las semifinales. Hubo 43 posibilidades de quiebre de servicio (15 con el saque de Arnold, 14 con el de Kafelnikov, 9 con el de Youzhny y 5 con el de Nalbandian). Si se tiene en cuenta que se disputaron 37 games, se llega a la conclusión de que hubo un promedio de más de una chance de break por cada uno de los games disputados. Si ese dato se personaliza, los números son condenatorios. Arnold sacó ocho veces en todo el encuentro y debió soportar 15 instancias de rompimiento de servicio; casi dos break points por game de saque. Argentina perdió el punto 5 de las 8 veces que sacó su doblista radicado en Barcelona. Para completar la faena, Lucas cometió 5 dobles faltas, 3 más que Youzhny y 4 por encima de Nalbandian y Kafelnikov. El encuentro ofreció apenas 4 aces: 2 de Kafelnikov, 1 de Youzhny y otro de Arnold. Sería imposible enumerar los errores no forzados. Pero son apenas datos fastidiosos y hasta desubicados si se tiene en cuenta que Argentina eliminó con autoridad y sobrada jerarquía al último campeón del mundo.
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