La expansión de la agricultura argentina determinó en los últimos años la reducción de la superficie destinada a la cría de animales. Si bien el stock de bovinos no disminuyó, la cría no se desarrolló de igual manera, provocando por algunos momentos la escasez de terneros para el engorde. Con el objetivo de revertir esta tendencia, el Inta Venado Tuerto puso en marcha un proyecto que apuesta a la cría de bovinos en suelos agrícolas con pasturas de óptima calidad bajo pastoreo rotativo.
El propósito de la técnica es "desenmascarar" el paradigma de que la cría bovina no es rentable y por eso la Unidad de Extensión y Experimentación Adaptativa del Inta Venado Tuerto desarrolló el sistema de Cría Bovina Intensiva (CBI). El ingeniero agrónomo Martín Correa Luna explicó a La Capital los alcances de esta iniciativa.
El sistema trabaja con crías bovinas sobre pasturas de muy alta producción, de hasta 15 ó 20 toneladas de materia seca por hectárea por año. En esas condiciones las primeras experiencias lograron cinco vacas por hectárea por año, aunque en algunos casos se consiguieron siete animales.
La técnica es empleada especialmente durante la lactancia. En el período de vaca seca, cuando deja la lactancia, se utilizan para la alimentación los rastrojos de maíz y soja. Por eso se trata de un sistema de pastoreo rotativo. "La propuesta apunta a hacer un uso intensivo de este tipo de actividades hasta el momento vistas como complementarias", subrayó el investigador.
"Una agricultura sin rotación es poco sustentable en el tiempo, los niveles de agricultura son muy rentables en estos momentos pero se está haciendo a expensas del suelo, este sistema complementa la actividad agrícola con la ganadera. La pastura y los desechos del ganado recuperan parte de la fertilidad física y química del suelo, esto es parte del planteo sustentable", indicó Correa Luna.
El ingeniero agrónomo sostiene que el sistema apuesta a una ganadería en campos con pasturas que duren entre 4 y 5 años y, al final del ciclo, pasen a los cultivos agrícolas. Estos campos, según el investigador, recibirán un subsidio por la actividad ganadera que albergaron.
Actualmente 15 productores del sur de la provincia de Santa Fe ya están utilizando el CBI. La productividad física pasa por la producción de terneros y una venta de carne que se ubica por encima de los 800 kilos por hectárea por año, mientras que en los campos naturales mejorados de la zona el promedio es de 126 kg/ha/año.
Teniendo en cuenta los costos que acarrea la implantación de pasturas, saneamiento, personal y reposición de vacas, entre otros, el margen en bruto ronda los 1.300 pesos. Además hay que sumarle una considerable rentabilidad agrícola con resultados similares. De todas formas, el Inta Venado Tuerto continúa investigando para aumentar la productividad ganadera.
Los productores de la región se mostraron interesados por el sistema ya que les permitiría mantener o superar la rentabilidad a través de la diversificación de actividades.
En ese sentido, Correa Luna señaló que al dedicarse a distintos rubros cada productor contaría con menos riesgos y el suelo lograría un mejor equilibrio. Por otra parte, al exigirle más trabajo al productor se favorece al no abandono de los campos. En el último tiempo la infraestructura se ha venido abajo, aumentó la inseguridad, los robos, pero el investigador del Inta sostiene que "si por necesidad se está en el campo, todo se cuida más".
Software especial
El Inta Venado Tuerto también desarrolló un software que permite simular situaciones para la CBI y posibilita ver qué ventajas conseguiría un productor si opta por este tipo de actividad.
El simulador CBI es un software de manejo sencillo diseñado para profesionales y productores ganaderos. Permite simular múltiples situaciones de producción forrajera, pudiendo alcanzar la carga animal potencial, según la cantidad de forraje seleccionado. A su vez balancea los déficit de forraje con la suplementación estratégica requerida del rodeo, utilizando diferentes recursos: maíz en grano, heno de pasturas, silaje de maíz y rastrojos de cosecha gruesa. También calcula los resultados de producción física y económica, actualizando los precios de insumos y productos.
Este software está desarrollado en Visual Basic y funciona en sistemas operativos de 32 bits, compatibles con plataforma Windows 95, NT 4.0 (SP6) o posteriores. El equipo mínimo recomendado para su ejecución es un Pentium con 16 Mb de memoria RAM o más. La capacidad mínima requerida en disco rígido es de 25 Mb.
La Ciudad
