El gobernador Carlos Reutemann reclamó ayer el pago de regalías agrícolas para la provincia, en compensación por los recursos que transfiere a la Nación a partir de la producción y las exportaciones granarias santafesinas.
El mandatario reflotó así un viejo proyecto de la provincia, que fue agendado en distintas reuniones que se hicieron para discutir un nuevo régimen de coparticipación federal. El razonamiento es que, más allá de las prácticas sustentables que se impusieron en los últimos años, la cosecha de granos es una actividad que tiene un alto componente de extracción de recursos naturales y, en consecuencia, merece ser enmarcada en el mismo régimen de compensaciones que rige para las provincias petroleras.
Durante un acto en Reconquista, Reutemann insistió en que la provincia de Santa Fe debía ser favorecida con regalías agrícolas y aseguró que "en el año 2002 Santa Fe fue la única provincia de las grandes que pudo aumentar sus exportaciones".
El gobernador estuvo ayer en la cabecera del departamento General Obligado para presidir las ceremonias conmemorativas de la Guerra de Malvinas y en el transcurso de esa visita asistió al acto de inauguración de la sede de la Asociación para el Desarrollo del Norte de la provincia. En esa oportunidad recordó que desde la provincia "de 4.300 millones de dólares en el año 2001 se pasó a exportar 4.600 en el 2002". También remarcó que "con seguridad" parte de esos dólares se exportaron desde el norte de la provincia.
"Hoy estamos acompañando a esta asociación, lo dijo muy bien su presidente Orfilio Marcón, dejando de lado cualquier cuestión partidaria o ambición de tipo político acá se ha puesto la región por delante y creo que eso nos tiene que hacer sentir orgullosos a todos", manifestó el gobernador. La provincia hace una contribución fuerte en divisas, recordó el Lole y, respecto de las regalías que ha comenzado a reclamar, admitió que será "una gran discusión que vamos a tener hacia delante entre el gobierno federal y las provincias".
Se esperan propuestas
Consideró que "quizás las provincias productoras puedan hacer algún tipo de planteo de estar pensando en las futuras regalías agrícolas, así como hay provincias que tienen regalías petroleras". Transmitió su convicción de que si la provincia "hace una contribución enorme en la producción agrícola, aceitera, todo lo que ya se conoce", corresponde atender su reclamo.
Admitió no obstante que "es un tema difícil de armonizar y de llegar a concluir pero como está planteada la situación es mucho lo que se lleva y poco lo que retorna" a la provincia.
Recordó que Santa Fe recibe como retorno en recursos nacionales los planes jefas y jefes de hogar desocupados, que llegan a 180 mil en todos los municipios y comunas, que hacen una devolución de 300 millones de pesos/año. "Comparados con los 700 millones de dólares que se sacan de retenciones notamos que la diferencia es grande", resaltó el gobernador. Aceptó que también pueden sumarse algunas obras públicas que están retrasadas más algunos compromisos que la Nación no cumple con la provincia, pero aun así la diferencia sigue siendo grande.
El gobernador agendó el tema de las regalías agrícolas un día antes de su participación en el remate del primer lote de soja de la campaña 2002/2003 arribado al mercado rosarino. Ese acto es el inicio simbólico del período de comercialización de soja, principal producto de la región, y se realizará hoy al mediodía en la Bolsa de Comercio de Rosario.
El reclamo de regalías sojeras fue introducido en el año 2000 en un cuestionario que el gobierno central envió a las provincias para discutir la ley de coparticipación. El entonces ministro de Hacienda Juan Carlos Mercier incluyó por primera vez el reclamo en ese temario.
"Vamos a plantear la posibilidad de que Santa Fe tenga una compensación por el uso del humus que fue sufriendo un gran deterioro a lo largo de muchos años", dijo en aquel momento Mercier, quien aseguró incluso que la provincia estaba estudiando la aplicación de un método para medir ese impacto y el consecuente resarcimiento.
En rigor, el tema tiene también otras aristas. La provincia aporta más de 400 millones de dólares en concepto de retenciones a las exportación, a lo que se suman ahora unos 400 millones de pesos extra por la negativa del gobierno nacional a aplicar un ajuste por inflación para el cálculo del impuesto a las ganancias.
Aunque esos fondos no necesariamente irían a parar al fisco santafesino, sí se los saca de circulación de la economía provincial. Desde el gobierno de Santa Fe se argumenta que no hay relación entre los recursos que se transfieren a la Nación y el retorno que tiene esa plata.