Ankara.- El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, obtuvo ayer en Ankara el compromiso turco de apoyo logístico en el avituallamiento de las tropas estadounidenses estacionadas en el norte de Irak, si bien reafirmó que su país no apoyará una intervención turca en dicha región. Dicho apoyo logístico que, según explicó Powell, se refiere esencialmente "al combustible, a la comida y a otros tipos de avituallamiento", dará un impulso a las fuerzas estadounidenses aerotransportadas enviadas a Irak del norte en un momento en el que la guerra se intensifica. Ankara se comprometió también a brindar ayuda humanitaria y a participar activamente en la reconstrucción de Irak pos-Saddam. Powell declaró en una conferencia de prensa conjunta con su homólogo turco, Abdulá Gul, que estaba satisfecho del apoyo de Turquía, "un miembro importante de la coalición" comprometido contra Irak y que tendrá "un importante papel que desempeñar en el proceso de reconstrucción" de dicho país después de la guerra. Según Ankara, se permitirá que los aviones que transporten a los soldados estadounidenses heridos aterricen en bases turcas. El secretario de Estado, que llegó el martes por la noche a la capital turca, se entrevistó ayer con Gul, con el presidente del país, Ahmet Necdet Sezer, y con el primer ministro, Recept Tayyip Erdogan, en un intento de superar las diferencias que surgieron entre los dos países por el tema iraquí. "La relación entre EEUU y Turquía es fuerte y dura desde hace más de 50 años", afirmó Powell que reconoció sin embargo que su país había sufrido una decepción cuando el Parlamento turco rechazó, el 1º de marzo, una demanda de autorización para el despliegue de 62.000 soldados estadounidenses en el país con objeto de abrir un frente norte contra Irak. Esta negativa del Parlamento trastocó los planes militares de EEUU y Powell reconoció que "la campaña militar se desarrolla de forma diferente a como estaba previsto". El responsable estadounidense indicó, que las fuerzas turcas no tenían ningún argumento para pasar a Irak del norte ya que la situación estaba "bajo control" en razón de la presencia de las fuerzas estadounidenses. "Las fuerzas turcas no necesitan atravesar la frontera", dijo Powell. EEUU teme que una intervención de Turquía desemboque en enfrentamientos con los kurdos que controlan el norte de Irak, con el riesgo de provocar una "guerra en la guerra", algo que podría obstaculizar el objetivo de derrocar lo más rápidamente posible al régimen del presidente iraquí, Saddam Hussein. (AFP y Reuters)
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