El ministro de Economía, Roberto Lavagna, elevará esta semana al presidente Eduardo Duhalde una propuesta para rescatar bonos provinciales por un monto cercando a los 4.200 millones de pesos. El secretario de Hacienda, Jorge Sarghini, intentará en las próximas horas cerrar distintos acuerdos con los gobernadores. Cosa que no es fácil, ya que la decisión de Economía es canjearlas a valor de mercado, lo que ocasionará pérdidas a sus tenedores y, por ende, ocasionará un costo político importante a los caciques provinciales. Duhalde ordenó a su gabinete activar una serie de iniciativas de gobierno con el objetivo de neutralizar la imagen de "retirada" en los últimas semanas de gestión. En ese marco se inscribe la propuesta de abrir el corralón y el rescate de las cuasi monedas, que además es una exigencia del Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, la proximidad de las elecciones convierte cada decisión en un tema de pelea entre los distintos sectores del oficialismo. La semana pasada, el propio Duhalde decidió enviar al Parlamento la discusión sobre cómo compensar a los bancos por el fallo redolarizador de la Corte. Envalentonado, el ministro de Producción, Aníbal Fernández, amplificó ayer esta medida que, en definitiva, se convirtió en un revés para su colega de Economía, Roberto Lavagna. Y no se detuvo allí. También criticó la política cambiaria (ver aparte). Lavagna anticipó que en la operación de rescate se utilizará un mecanismo de licitación mediante el cual los tenedores de esos títulos ofrecerán una tasa de descuento sobre el valor de esos papeles. De esta forma, se busca morigerar el impacto fiscal de este canje, aunque . Se estima que de un total de 7.500 millones de pesos en concepto de bonos en circulación, unos 4.200 millones de pesos entrarán en el canje, ya que en esta operación no serán rescatadas las Lecop emitidas por el gobierno federal, cuyo stock es de 3.300 millones de pesos. Si bien el ministro se mostró remiso a brindar mayores detalles de la operación, fuentes confiables del Palacio de Hacienda estimaron que "para la licitación se tomará como base el valor de mercado por lo que descartamos de plano que el canje se haga a valor nominal". El propio Lavagna admitió que los tenedores de bonos van a tener que resignar parte del valor. "Ahora lo están haciendo ya que muchos papeles cotizan en sus respectivas provincias por debajo de su valor nominal", deslizan en el Ministerio de Economía. La operación de rescate de las cuasimonedas se tornó en un tema de difícil resolución política ya que muchos gobernadores han planteado la necesidad que, de cara a las elecciones, el canje se haga 1 a 1. En un encuentro celebrado en Olivos la semana pasada, entre Duhalde, Lavagna y algunos gobernadores justicialistas, el clima no fue el mejor. Los mandatarios provinciales plantearon que "no se pueden enfrentar las elecciones cuando se le plantea a la gente que va a perder el magro dinero que tiene en sus bolsillos". Otros mandatarios fueron más duros y calificaron como "una estafa si no se rescatan los bonos 1 a 1, ya que cuando fueron emitidos se hizo precisamente para que tuvieran el mismo valor cancelatorio que los pesos". El secretario de Hacienda, Jorge Sarghini, tratará esta semana de cerrar un acuerdo con varios gobernadores para iniciar el rescate de las cuasimonedas. Sarghini tiene previsto entrevistarse el martes con los ministros de varias provincias no peronistas, entre las que se encuentran Chaco, Entre Ríos y Mendoza, quienes se muestran más renuentes a que el rescate se haga a través de una licitación y el Estado nacional tome esos títulos a valor de mercado. El subsecretario de Relaciones con la Provincias, Alejandro Arlía, mantuvo entre el jueves y viernes reuniones preliminares por separado con varios representantes de estas provincias. La semana pasada, algunos de los gobernadores de estas provincias le hicieron saber al presidente Eduardo Duhalde su preocupación por el sistema de rescate. Reconocen que si bien varias de estas cuasimonedas cotizan a menos de un peso, hay acuerdos sectoriales con empresas para tomarlas a la totalidad del valor, lo que se vería afectado si el rescate se hace a través de una licitación. En Economía confían en que las provincias aceptarán al final el sistema de licitación a valor de mercado, ya que -consideran- difícilmente se pueda encontrar otro mejor. Además "siempre existe la posibilidad que los tenedores de los bonos, si no quieren entrar en la licitación, le entreguen los títulos a la provincia que se los dio", dijo una fuente del Palacio de Hacienda. Los primeros bonos a rescatar, por mil millones de pesos, son los Bocanfor (Formosa), Quebracho (Chaco), Federal (Entre Ríos), Bocade (Tucumán), Cecacor (Corrientes), Bono Público (Catamarca) y Petrom (Mendoza). La selección de las provincias se hizo para beneficiar primero a aquellas en las cuales "las cuasimonedas están fuertemente devaluadas". Para el rescate de estas cuasimonedas Lavagna destinará parte del superávit fiscal del primer trimestre que alcanzaría los 1.800 millones de pesos, 300 millones más que lo acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El costo final no lo asumirá la Nación, sino que será asumido por las propias provincias, ya que recibirán este dinero a cambio de reducir sus respectivos déficits fiscales, en el marco del Programa de Financiamiento Ordenado. El ministro Lavagna consideró el rescate de estas cuasimonedas como "una de las tareas a seguir" antes del 25 de mayo, cuando asuma el próximo gobierno y prometió tener definido el programa para el próximo miércoles. Aunque no se trata de un anuncio fácil. A las objeciones políticas se suma también el temor a maniobras especulativas.
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