Balza criticó ayer duramente la decisión de los Estados Unidos y sus aliados de atacar Irak, y afirmó que en 1982, durante el conflicto en Malvinas, "nuestros adversarios de entonces, los ingleses, fueron más realistas que los que planificaron esta guerra del Golfo". "La guerra no es una obra de Dios, y demuestra que hemos aprendido muy poco a lo largo de la historia", subrayó Balza, y dijo lamentar el "sufrimiento de la población civil de Irak y de los soldados norteamericanos, ingleses, iraquíes y todos los que penan por decisiones políticas de las que no participaron". Afirmó que "esta segunda guerra del Golfo ha sido un fracaso diplomático" y "los que somos militares estamos convencidos de que nuestra misión es ganar la paz". "Cumplimos mejor nuestra misión cuando ganamos la paz, que cuando hacemos y ganamos la guerra", insistió. El ex jefe del Ejército advirtió la "brecha" que "puede existir entre lo que creen los planificadores y lo que realmente sucederá" durante el desarrollo de una determinada guerra y, en ese sentido, apuntó contra los estrategas de la ofensiva militar para aplastar el régimen de Saddam Hussein. "En el 82, nuestros adversarios en aquel entonces -hoy nuestros amigos-, los ingleses, fueron más realistas que los que planificaron esta guerra del Golfo. Por las informaciones desde la zona de conflicto, la "esperanza de lograr una victoria rápida, en un primer round sobre Saddam, era desconocer al oponente. Las unidades que están interviniendo parece que resultan escasas para reducir la resistencia de un ejército muy limitado" pero con "alta moral" como es el iraquí, opinó. El ex jefe militar reflexionó que si bien las "guerras las hacen los políticos, las conciben y las ordenan los políticos, las sufre la población civil, como están sufriendo ahora, y sufren los soldados". Al insistir en la "alta moral del soldado iraquí", Balza destacó que ese país asiático "está combatiendo prácticamente sin blindados, sin Fuerza Aérea, obviamente sin Armada". En ese sentido, indicó que si bien hubo errores de los "estrategas, es decir, los arquitectos", de la guerra, hay que destacar el trabajo "táctico, el de los albañiles (los soldados)" en el conflicto.
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