Sergio Faletto / La Capital
Central tiene un enorme poderío ofensivo. Pero Vélez sólo recibió dos goles. Los canallas juegan con certeza y dinámica. Pero los de Liniers ofrecen resistencia con una organización aceitada en el mediocampo. El equipo de Russo tiene en la actitud un valor agregado de importancia. Los dirigidos por Ischia exhiben un despliegue sin pausa sustentado en la juventud de un plantel que no tiene techo. Por algo ambos están en el lote superior. Y por esto será un partido complicado. Tal vez el de mayor paridad en la previa. En el que los auriazules deberán explotar con inteligencia la mayor experiencia de sus integrantes, que si bien no es determinante, es una reserva indispensable para sacar la mínima ventaja. Central llega a este compromiso luego de hacer un retiro en tranquilidad en Tandil.
Allí, en tierra serrana, los canallas desarrollaron una tarea no muy diferente a la que cumplían en Rosario, pero estuvieron siempre juntos. Hablaron mucho de Central. De fútbol. De lo que hicieron y de todo lo que resta por hacer. De lo que es importante y necesario. Y antes de partir hacia Buenos Aires todos hablaban de lo mismo, todos hablaban de Vélez.
Los más grandes forjaron aún más la confianza de Fassi. El Colorado tiene esta tarde la misión de controlar a Bardaro. También lo hicieron con Papa, quien hoy más que nunca se debe convertir en ese pistón que el equipo necesita por izquierda tanto para relevar en defensa como para desbordar en ataque.
Pero el equilibrio también tendrá que pasar por Talamonti, que tendrá la ardua tarea de reemplazar a Daniel Quinteros como volante central. El Oveja se convirtió por su temperamento y solidaridad en el jugador polifuncional de Ruso, y hoy rendirá otro examen trascendente para seguir creciendo como tal.
Más allá de las estrategias enfrentadas, tanto Russo como Ischia saben que el juego por arriba en las respectivas áreas es el camino que puede permitir la mínima y decisiva ventaja para quedarse con el pleito, y en este sentido no es casual que Carbonari, Talamonti, Figueroa y el Cata sean los integrantes de una fuerza aérea que deberá defender y atacar en cada pelota parada.
Las cosas ya están claras, Petaco irá sobre Nanni y el Oveja con Fuentes cuando Vélez busque por esa vía. Si la paridad no se puede romper por este camino, Messera por el lado canalla y Gracián de la vereda de enfrente pugnarán de generar las alternativas con pelota al piso, y allí mucho dependerá de los espacios que se puedan crear con el dominio del balón.
El reto está planteado y ocupará la escena del Amalfitani a las 15.30. Dos equipos que llegan al choque con sobrados antecedentes para protagonizar un emotivo partido. Que tendrá como inmejorable marco la multitudinaria presencia canalla, que una vez más hace hablar a todo el país por su inquebrantable sacrificio de trasladarse en masa sin importar distancia ni clima.
Central va por más. La empresa no es sencilla. Pero hasta ahora siempre sumó. Y los canallas no quieren que Vélez sea la excepción de la regla que mide una campaña auriazul en la que el equipo de Russo ya se quedó con el 76 por ciento de los puntos que jugó.
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La Ciudad
