Los cuerpos de 18 soldados caídos en acción en la guerra de Irak fueron repatriados ayer a EEUU, tras una breve escala técnica de los dos aviones que los transportaban en la base aérea de Ramstein, Alemania. Los aparatos continuaron vuelo rumbo a la base de Dover (Delaware), en la costa este de EEUU, donde serán desembarcados los féretros. El solemne traslado fue realizado lejos de las cámaras de televisión, por una decisión del Departamento de Defensa.
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La Ciudad
