El gobierno anunció ayer la decisión de liberar totalmente el corralón a través de un plan que prevé para los depósitos inferiores a los 30 mil dólares originales el pago en efectivo de 1,40 pesos más CER por parte de los bancos, y el otorgamiento de un bono del Estado por la diferencia con el tipo de cambio libre.
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, anticipó que el presidente Eduardo Duhalde firmará un proyecto de decreto para la liberación definitiva, que incluye un mecanismo de devolución a través de plazos fijos para los depósitos reprogramados superiores a los 30 mil dólares en su origen, y el reintegro inmediato de los pactados en pesos. "Tenemos la firme decisión de hacer una liberación total de los depósitos, de los que quedan un poco menos del 20%, porque el 80% restante lo habíamos ido liberando a lo largo de todo el año pasado", informó Lavagna.
El ministro precisó que los depósitos en dólares de hasta 42 mil pesos, 30 mil dólares pesificados al tipo de cambio de 1,40, podrán ser cobrados a través de una combinación entre efectivo en pesos ajustados por CER y Boden 2013 en dólares, y los de mayores montos a través de nuevos plazos fijos en los bancos a 90 y 120 días, según la magnitud de la colocación. "Los que van de 42 mil a 100 mil pesos se cobran en un plazo fijo que será totalmente libre y disponible en 90 días más el dólar (Boden), y los de más de 100 mil en un plazo fijo a 120 días más el dólar", indicó.
Las entidades estarán autorizadas a mejorar las condiciones de plazos y tasas en negociaciones particulares con sus clientes, respetando en todos los casos una tasa de interés mínima del 2% más CER.
Lavagna añadió que los bancos pagarán en efectivo 1,40 más CER, sea inmediatamente o en un plazo de 90 o 120 días según el monto, y el Estado va a complementar con un bono al 2013 en dólares toda la diferencia entre lo que paga el banco y lo que habría sido estrictamente el retiro en dólares. Esa diferencia, explicó, será la que se registre el día que el ahorrista decida ir al banco a retirar su dinero.
Sólo 10 días para optar
Los interesados en cobrar deberán ir al banco que inmovilizó su dinero en el plazo de los 10 días hábiles posteriores a la firma del decreto. "Esto será voluntario como siempre; no hay bono compulsivo de ningún tipo, y hay 10 días hábiles para optar por estas opciones", remarcó el jefe del Palacio de Hacienda.
Por otra parte, Lavagna reiteró que el Canje II sigue vigente, por lo cual quienes quieran que el Estado se haga cargo del total de sus depósitos podrán hacerlo, aunque no habrá ninguna diferencia en el monto que terminarán recibiendo en 2013, y no accederán al pago inmediato de la porción que pagarán los bancos.
En pesos, liberación total
Respecto de los depósitos originalmente pautados en pesos, que representan sólo una porción marginal de los que quedan en la reprogramación, el ministro aseguró que quedarán liberados inmediatamente a la firma del decreto. "Con esto el sistema financiero queda totalmente normalizado, y como sucede en cualquier país del mundo, los depositantes pueden disponer libremente de lo que en algún momento depositaron en el banco", destacó.
La baja del dólar en las últimas semanas habría jugado fuerte a favor de la medida, o al menos eso dejó traslucir el ministro, al mencionar que el costo fiscal de la liberación del corralón será mucho menor por la caída de la cotización del dólar. "Imagínense lo que habría sido esto en mayo del año pasado, cuando dijimos que no al bono compulsivo, en un momento en que habría que haber compensado la totalidad de los depósitos con un dólar de 3,85 pesos", recordó Lavagna.
En el sistema financiero quedan casi 13 mil millones de pesos en depósitos reprogramados, según las cifras del Banco Central, que se corresponden con unos 9 mil millones de dólares al tipo de cambio de 1,40. Por eso, aunque aún falta evaluar la adhesión que tendrá el plan oficial, suponiendo que casi todos los implicados acepten, el costo fiscal superaría los 7 mil millones de pesos, que resultan de multiplicar esos 9 mil millones de dólares por la diferencia de la que se hará cargo el Estado, entre los 2,05 del 1,40 más CER y los 2,89 del tipo de cambio libre de hoy. Datos privados indican que los ahorristas atrapados en el corralón suman unos 350 mil, casi la mitad de los cuales tiene un amparo pendiente en la Justicia.
La estrategia oficial, sin embargo, fue tomarse de la baja del dólar para hacer que los amparos pierdan su atractivo, y deshacerse así de uno de los mayores dolores de cabeza que debió enfrentar Lavagna en su gestión al frente de Economía.
La idea es que quien recibe el dinero en efectivo de los bancos, o el plazo fijo si el monto así lo indica, podrá además vender el Boden 2013 en el mercado libre, aceptando la quita que le impongan los inversores. Pero esa quita, estima el gobierno, es menor a la que sufren los ahorristas que cobran sus amparos, que deben pagar honorarios de abogados y costas judiciales que llegan al 20% del monto a cobrar, y no tienen la certeza de que salga el fallo.