Año CXXXVI
 Nº 49.795
Rosario,
viernes  28 de
marzo de 2003
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El mayoritario voto peronista bloqueó la expulsión del polémico legislador
Barrionuevo fichó con Menem
Pese a que el duhaldismo operó para "salvarlo", el dirigente gastronómico viajó a Catamarca y avaló al riojano

La defensa practicada por la mayoría del justicialismo hizo que el Senado rechazara el pedido de expulsión de Luis Barrionuevo del Congreso por los disturbios que impidieron la realización de las elecciones del 2 de marzo en Catamarca. El gastronómico regresó ayer a la provincia encabezando una caravana y volvió a cambiar de opinión respecto a su adhesión para los comicios presidenciales del 27 de diciembre: "Voy a votar a Carlos Menem", sorprendió, con los ojos llenos de lágrimas.
La votación efectuada a las 4 de ayer, más de 12 horas después del inicio de la sesión, arrojó como resultado 28 votos en contra y 37 a favor de la exclusión del líder sindical. Pese a que se impuso la postura en favor de la condena, la cifra obtenida fue sensiblemente inferior a las 44 voluntades que hacían falta para conseguir los dos tercios necesarios, considerando que había 65 legisladores en el recinto.
La defensa del polémico líder sindical fue posible gracias a la confluencia de estrategias del duhaldismo y el menemismo, que con distintos argumentos y por diferentes razones coincidieron en tejer un compromiso político para no dejar caer a Barrionuevo, hombre que alguna vez se definió como "recontraalcahuete de Menem" y que hasta ayer estaba vinculado directamente a la administración de Eduardo Duhalde. Por eso, la adhesión del ex presidente de Chacarita a Menem generó miradas de desconcierto en la Casa Rosada.
Pese a ello, el PJ exhibió claras disidencias internas, al punto de que 8 de los 40 integrantes de su bloque votaron a favor del apartamiento de Barrionuevo del Senado. Ellos fueron los santacruceños Cristina Fernández de Kirchner y Nicolás Fernández, los puntanos Liliana Negre de Alonso y Raúl Ochoa, el chubutense Marcelo Guinle, la santafesina Roxana Latorre, la cordobesa Beatriz Halak y la mendocina Marita Perceval. En el mismo sentido votaron los 22 radicales, los 6 senadores de partidos provinciales y la frentista Vilma Ibarra.
En la vereda de enfrente se ubicaron los senadores restantes del bloque justicialista (Oscar Lamberto, Mabel Caparrós, Jorge Montoya y Jorge Pardal estuvieron ausentes) y la representante del Frepaso, Diana Conti, quien hasta hace pocos días decía que votaría por la expulsión, pero decidió cambiar su pronunciamiento a último momento. Ese movimiento de cintura generó conmoción en el Frente Grande, que podría decidir la expulsión de la ex secretaria de Derechos Humanos.
La holgura de los números le permitió a Barrionuevo hacer el gesto de pedir autorización para retirarse del recinto antes de la votación, por ser parte afectada en la decisión. Una vez concluida la misma, medio centenar de militantes del PJ catamarqueño que habían seguido la sesión desde las barras estallaron en gritos y cantos de festejos que se prolongaron por los pasillos y patios de la Cámara alta.
"Luis Barrionuevo, gobernador", fue el canto con que sus simpatizantes se retiraron del recinto, llevando en andas a su líder político. Antes de ese final feliz para los justicialistas catamarqueños se había desarrollado un extensísimo debate en el que quedó de manifiesto la división que produjo el tema entre los miembros de la Cámara alta.
"Este era el Senado de (Emilio) Cantarero, ahora es el Senado de Barrionuevo", bramó Kirchner, quien justificó la pésima imagen que la sociedad tiene del Parlamento nacional.
Ayer a media tarde, con los ojos llenos de lágrimas y ante una muchedumbre que lo recibió como si fuera un boxeador que revalidó sus títulos, el senador les prometió a los catamarqueños que lucharía por ellos y aseguró que si la Suprema Corte lo habilita será el candidato peronista que ganará las elecciones.
"El peronismo está intacto. Si alguien dijo algo fuera de lugar, no soy quién para perdonar", chicaneó, tras ser recibido en el aeropuerto Felipe Varela por más de quinientas personas que lo vivaron por haber logrado mantenerse en su banca.

El quiebre
Emocionado y con la voz entrecortada, el también dirigente gastronómico dijo recordar que durante la campaña electoral, cuando recorría palmo a palmo la provincia, vio el sufrimiento de la gente: "A ellos les quiero decir que voy a luchar por mi gente y vamos a ganar. Aquí nací, me crié, me eduqué y aprendí a sufrir. En lo que me quede de vida voy a luchar por este pueblo".
Cuando las sombras de la noche se posaban sobre la capital catamarqueña, el polémico dirigente gastronómico cambió de monta y anunció: "Desde hoy estoy apoyando la fórmula Carlos Menem-Juan Carlos Romero".
Barrionuevo pareció no tener complejos por sus declaraciones previas, en las que había dicho que Menem "estaba terminado", ni de que su esposa, Graciela Camaño, sea la actual ministra de Trabajo de la administración Duhalde. Ya había optado por cambiar de camiseta de cara al 27 de abril.



Luis Barrionuevo fue vitoreado en Catamarca.
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