Fernando Toloza / La Capital
Los ecos del discurso del director Michael Moore en la noche del Oscar aún no terminaron. Seguramente, nadie olvidara que el realizador llamó a George W. Bush un presidente ficticio y le dijo que debía sentirse avergonzado por sus planes de guerra, pero el tema es que hasta el día de la ceremonia muy pocos sabían quién era el realizador que se robó el protagonismo de la 75ª edición de los premios de la Academia. Y hoy los datos siguen siendo escasos, aunque ayer se estrenó en Buenos Aires el documental "Bowling for Columbine" por el que Moore ganó el Oscar y el derecho a hablar en una ceremonia silenciada.
Moore había calentado el ambiente desde que fue nominado y lo siguió haciendo al ganar premios de las academias de cine europeo durante febrero pasado. Ante cuanta cámara y micrófono se presentaban, el realizador expresó su opinión acerca de la postura agresiva de Estados Unidos en el mundo y especialmente en el caso de Irak. La semana antes del Oscar le escribió una carta pública al presidente Bush donde le espetaba que la mayoría de los estadounidenses no lo había votado y que esta mayoría tampoco quería la guerra, además de que todo el mundo estaba en su contra, desde el Papa hasta las chicas de la música country, sin olvidarse de los niños de cualquier parte del mundo.
Sin embargo, la carrera polémica de Moore se inició mucho antes, a fines de los años 80 con el documental "Roger and me", donde abordó el cierre de una fábrica de General Motors en Michigan, el pueblo natal de Moore. En la película el director cargó contra el gerente de la fábrica, cuyo desmantelamiento causó el despido de 30 mil empleados y un empobrecimiento feroz en el lugar.
Las investigaciones de Moore en el género documental siguieron con un estudio sobre las compañías multinacionales. En el filme revelaba cómo algunas firmas se aprovechaban del trabajo infantil. El resultado de la exhibición de la película, titulada "The Big One", obligó a la firma Nike a reformar sus prácticas de trabajo en Indonesia, donde al parecer empleaba a niños.
La televisión no quiso desaprovechar el potencial polémico de Moore y lo contrató para trabajar en las cadenas NBC y Fox, donde sus programas siguieron indagando en la doble cara de la democracia de los Estados Unidos.
En "Bowling for Columbine" Moore investiga la relación de sus compatriotas estadounidenses con las armas. Es un documental lleno de pasión, en el que el propio director lleva la voz cantante entrevistando, averiguando, comprobando el apego de los norteamericanos a las armas, que incluye bancos que regalan armas a sus nuevos clientes y cadenas de supermercardos que venden armamento sin ningún tipo de control. También carga contra la Asociación del Rifle que preside Charlton Heston y lo entrevista, en una sesión desopilante pero también amarga.
La película parte de los asesinatos perpetrados por dos jóvenes en la escuela Columbine, donde, si dar mayores explicaciones, ultimaron a muchos de sus propios compañeros de clase.
El documental se vio por primera vez en la Argentina entre el 6 y el 15 de marzo pasado en el Festival Internacional de Mar del Plata. La película agotó todas las funciones y fue saludada con ovaciones, algo que consiguió en todos los países donde se la exhibió. Por ejemplo, en Francia y Alemania la fueron a ver un millón de personas, algo insólito para un documental. En Estados Unidos recaudó 20 millones de dólares y tuvo un costo de 4 millones de la misma moneda.
Michael Moore es estadounidense, descendiente de irlandeses. Nació en abril de 1954 y ganó fama de provocador desde su primera película documental por investigar, sin complacencias, los negocios de las grandes corporaciones, el mundo de la política y otros aspectos turbios de la sociedad estadounidense.
Su método de participar activamente en el cine llevó a que lo arresten durante la filmación de un video. Además de filmar, también es escritor y sus libros, que siguen la misma tendencia que sus películas, buscan la provocación desde el título mismo, como el último, llamado "Stupid White Men.. and other Sorry Excuses for the State of the Nation" ("Estúpidos hombres blancos y otras excusas para el estado de la nación"), y ganan en la lista de best seller.
En cine Moore no se cansa de hablar de su dos películas favoritas: "Cuando huye el día", de Ingmar Bergman, y "Taxi driver", de Martin Scorsese, y "Bowling for Columbine" tiene algo del ritmo de la película de Scorsese, aunque en otro registro.
| |
La Ciudad
