Fundamentos al técnico le sobran para explicar su presencia. Algunos pueden ser compartidos o no, pero el que es irrefutable es que su condición de zurdo en un equipo en el que no abundan es casi determinante para justificar su inclusión. Pero más allá de esto, el petiso de pelo largo viene de jugar aceptablemente el clásico ante Newell's, y no es casualidad, porque ocupó el lugar en el que más cómodo se siente, el de volante por izquierda. Quizás le falte mayor temperamento, aunque él reconoce que ya aprendió a enojarse.
-Siempre estás en el equipo, ¿considerás que estás ante una oportunidad inmejorable para afianzarte en la primera división?
-Sin dudas que es así, y para poder aprovechar esta chance trato de aportar todo lo que puedo, capitalizando cada recomendación de mis compañeros y cada indicación del técnico, al que busco siempre de darle la mejor respuesta a lo que me pide.
-¿Lateral por izquierda o volante?
-Siempre jugué más como volante, está claro que en ese rol me siento más cómodo y seguro, pero con el tiempo fui aprendiendo que tengo que jugar en el puesto que el técnico lo considere conveniente. Reconozco que tuve problemas cuando debí retrasarme para jugar de tres, pero también creo que no fueron grandes y pude responder.
-¿Tenés que aprender para mejorar la marca?
-Sin dudas que en la medida que vas marcando a diferentes rivales vas puliendo cosas, pero la clave está en la concentración y la confianza.
-¿Sentís que vas creciendo con el transcurrir de los partidos?
-Pienso que sí, porque uno siempre recuerda los primeros partidos y vas comparando, y te das cuenta de que las cosas son diferentes. Lo que ahora es natural antes te parecía imposible de hacer. También tiene que ver la madurez como persona.
-Algunos sostienen que necesitás más temperamento, quizás porque te conocen como un muchacho tímido.
-Afuera quizás sea tímido, pero adentro de la cancha ya me enojo. Esto considero que también tiene que ver con el crecimiento como profesional.
-¿Cómo sos enojado?
-(Se ríe) Reconozco que no debe ser fácil imaginarme enojado, pero cuando digo enojado en la cancha me refiero a la demostración de temperamento que todo jugador tiene que tener.
-¿Se habla ya de un objetivo superior en el grupo, es decir algo más que la pelea por el promedio?
-Estamos con un objetivo trazado desde el principio y todavía no lo alcanzamos. Es cierto que tenemos 14 puntos que son muy importantes, pero todavía faltan conseguir varios más y en eso estamos.
-¿Te imaginás muchos problemas ante Vélez con Gracián y Bardaro?
-Es un rival muy duro, que también viene muy bien, pero nosotros confiamos en nuestro juego.
-¿Te parece bien esta movida a Tandil?
-Estoy muy bien, no me incomoda para nada.
-El posclásico se convirtió en un trauma...
-No, es que nosotros sabemos lo que pasó el año pasado y es por eso que nuestra responsabilidad es que no vuelva a ocurrir. No podemos permitir que se produzca una racha negativa como la que sufrimos en el Apertura.
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La Ciudad
