El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y la Juventud (Unicef) mostró su gran preocupación por la repercusión que la guerra de Irak pueda tener en los niños del país del golfo Pérsico. "Los últimos días han disparado reales preocupaciones por el bienestar de los civiles detenidos en el conflicto, especialmente los niños", aseguró la directora general de Unicef, Carol Bellamy, en Ginebra. "Hacemos un llamamiento a las partes en conflicto a que protejan a los niños", solicitó Bellamy. La organización de ayuda a la población infantil se refiere en especial a la difícil situación que se vive en la ciudad de Basora, en el sur del país, donde falta agua y suministro eléctrico. "La verdad es que el mundo no tiene una idea muy clara del impacto humanitario de los combates. Hay una angustiosa falta de atención a la población civil", se lamentó. Unicef tiene 150 cooperantes sobre el terreno en Irak, junto con la Cruz Roja. Ambos organismos trabajan para restablecer el suministro de agua potable. (DPA)
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