Kuwait. — La rendición espontánea de un grupo de al menos 17 soldados iraquíes en la frontera con Kuwait dio la pauta de la debilidad de las fuerzas de Saddam Hussein, al menos sobre la frontera sur del país, y fue el preludio del inicio de las operaciones. Paralelamente, aviones estadounidenses lanzaron casi dos millones de panfletos con instrucciones sobre cómo rendirse y escapar a un ataque de sus fuerzas.
Según la prensa británica y estadounidense, "grupos masivos de soldados iraquíes y altos miembros del régimen de Saddam Hussein están defeccionando", horas antes del ataque. En el sur shiíta, guardias de frontera kuwaitíes habrían hecho volver atrás a soldados iraquíes que deseaban rendirse, diciéndoles que debían esperar hasta que comenzara el ataque.
En Bagdad trascendió que el hermanastro de Saddam, imputado en Estados Unidos por crímenes de guerra, habría dejado el país en dirección a Siria. Se trataría de Ibrahim Al Tikriti, quien días atrás fue dado por detenido por las fuerzas policiales de Saddam.
Fuentes de inteligencia citadas por la prensa británica comentaron que "se están viendo fuertes deserciones en algunas áreas". En la región sur, la que recibirá en pleno el asalto terrestre y donde hay desplegadas seis divisiones iraquíes del ejército regular, "el 50% de los oficiales están planeando rendirse apenas comience la campaña", según estas fuentes. La inteligencia occidental escucha las conversaciones telefónicas y de radio de los iraquíes con relativa facilidad.
Panfletos para rendirse
Los panfletos lanzados por las fuerzas estadounidenses, contienen un protocolo de rendición. "Para evitar la destrucción, sigue las instrucciones de la coalición". En un lado indica que las tropas deben estar a por lo menos un kilómetro de los vehículos iraquíes y en el otro lado están escritas ocho directivas: \* Estacionen sus vehículos en grupos no mayores al tamaño de un batallón \* Pongan la artillería y los sistemas de defensa aérea en configuración de viaje.
* Muestren banderas blancas en los vehículos.
* Que no haya efectivos en los sistemas portátiles de defensa aérea.
* El personal debe reunirse en grupos, distantes no menos de un kilómetro de sus vehículos.
* Los oficiales pueden retener las armas, los demás deben desarmarse.
* No acercarse a las fuerzas aliadas.
* Esperar por más instrucciones.
En Washington, el vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo que “al borde de una guerra contra Irak, los estadounidenses deberían estar preparados para lo que esperamos sea un conflicto tan corto y preciso como sea posible, pero hay muchos interrogantes. Los estadounidenses deben estar preparados para la pérdida de vidas. Deben estar preparados para la importancia que tiene desarmar a Saddam Hussein para proteger la paz”, agregó.
El Departamento de Estado dijo poco antes de que venciera el ultimátum que su país estaba dispuesto a facilitar el exilio de Saddam Hussein.