Año CXXXVI
 Nº 49.787
Rosario,
jueves  20 de
marzo de 2003
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Las economías sufrirán por el conflicto

Adalberto Rodríguez Giavarini (*)

Buenos Aires. - Los efectos de una cada vez menos eventual guerra en Irak sobre la economía mundial, pueden dividirse en inmediatos y mediatos; sin embargo en ambos plazos la evolución del conflicto incidirá sobre la economía mundial y las economías nacional.
En el muy corto plazo, la respuesta de los mercados podría estar caracterizada por el "fin de la incertidumbre" y es ese el sentido de la respuesta alcista de los mercados en anticipo al discurso del presidente George W. Bush del lunes pasado. Sin embargo, en la medida que la intervención se demore o la evolución del conflicto indique que éste se prolongará, los mercados podrían reaccionar de manera negativa.
En ese sentido, el aspecto clave a tener en cuenta es que el conflicto se desencadenará en momentos en que la economía estadounidense exhibe signos preocupantes. Las tres señales virtuosas que en algún momento de la década anterior exhibieran los Estados Unidos, alto crecimiento, moderado déficit de cuenta corriente y equilibrio fiscal sustentable en dólar fuerte, se han diluido y revertido paulatinamente, para pasar a un estadio de lento crecimiento, alto déficit de cuenta corriente y déficit fiscal con un dólar débil.
Como agravante, la administración republicana ha consumido las herramientas fiscales (rebaja impositiva) y monetarias (reducción de la tasa de interés a niveles sin precedentes) con pocos resultados.
En tal contexto, una demora en la medida que la incertidumbre se prolongue (frenará más el crecimiento) y el conflicto bélico demande recursos (déficit), la situación puede complicarse.

Europa, también debilitada
En Europa el panorama no es demasiado alentador. También preocupados por la desaceleración del ritmo de la economía y el impacto sobre su comercio del debilitamiento del dólar y del freno en el crecimiento del Producto Bruto Interno de los Estados Unidos.
Así las cosas, es más que previsible que será necesario una gran cooperación entre los bancos centrales de las economías desarrolladas para mitigar las oscilaciones de los tipos de cambio y evitar efectos contagios en la transmisión del ciclo económico internacional.
La pregunta es si esta cooperación estará disponible. Es de esperar que así sea. De lo contrario, el efecto adverso sobre el crecimiento de la economía mundial se intensificará y repercutirá sobre el comercio mundial. Este escenario será muy poco alentador para nuestro país. (DyN) \ \(*)Canciller durante la administración de Fernando De la Rúa.


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