Año CXXXVI
 Nº 49.787
Rosario,
jueves  20 de
marzo de 2003
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Insólito y abrupto final del acto encabezado por el santacruceño en Santa Fe
Kirchner cerró su discurso antes de tiempo por falta de choripanes
La interna peronista habría metido la cola en el mitin. "Queremos comer", gritaron desde las tribunas de la UTN

Marcelo Carné / La Capital

"Rosario es la verdadera capital del trabajo y la dignidad, que ha sufrido en los 90 las mayores afrentas por parte del menemismo. Por eso, me gustaría cerrar mi campaña allí", dijo en su accidentado desembarco proselitista en territorio santafesino el candidato presidencial del Frente para la Victoria, Néstor Kirchner. En un hecho inédito en la política provincial, el santacruceño debió interrumpir su encendido discurso a los quince minutos, cuando las tribunas del estadio de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) comenzaron a ralearse después de que algunos asistentes demandaran a los gritos: "Queremos comer". Los choripanes no aparecieron y Kirchner apresuró el cierre de su discurso ante tribunas despobladas. La sorpresa se veía dibujada en el rostro de los periodistas.
Los seguidores de Jorge Obeid se entusiasmaron con la "exitosa convocatoria" que tuvo el acto de Kirchner, al que le dieron el carácter de un lanzamiento a la Gobernación, y cuyo capital político quedó exclusivamente en sus alforjas, ya que el ex mandatario fue el único dirigente reutemista que asistió al gimnasio de la UTN. "El Turco es el único que se jugó, y si Kirchner es presidente no habrá quien lo saque de la carrera a la Casa Gris", comentaban los acólitos del ex gobernador de la provincia. Además de Obeid, estuvieron presentes algunos intendentes, el ex ministro Roberto Rosúa, dirigentes locales del obeidismo como el diputado Ariel Dalla Fontana y el ex presidente de la Cámara de Diputados Rubén Mehauod.
Pero las grandes figuras reutemistas brillaron por su ausencia, entre ellos Horacio Rosatti (quien estuvo reunido más temprano con Kirchner en el hotel donde se hospedó) y Julio Gutiérrez, quienes anticiparon su apoyo a la fórmula Kirchner-Scioli pero no asistieron al acto de campaña como se especulaba. Tampoco se advirtió la presencia de legisladores provinciales de ambas Cámaras allegados a Reutemann.
El gobernador de Santa Cruz arribó a media tarde a la capital santafesina y, en compañía de Obeid, el único referente que lo acompañó en todo momento, mantuvo contactos con dirigentes políticos, gremiales y de la JP que apoyan su candidatura. También estuvo reunido en la Bolsa de Comercio con empresarios locales, ante quienes expuso su proyecto de gobierno.
En el estadio (decorado con carteles y estandartes que rezaban Kirchner presidente-Obeid gobernador) y junto a su compañero de fórmula Daniel Scioli, Kirchner convocó a los santafesinos a sumarse a su propuesta. Antes de eso, la prensa también tuvo su plantón, ya que aguardó infructuosamente al candidato durante una hora pero éste arribó directamente al palco para iniciar el acto sin atender a los medios como estaba anunciado.
En su acotado discurso y aunque sin nombrarlo expresamente, cargó contra el ex presidente Carlos Menem, al asegurar que "nunca más un movimiento nacional y popular como el peronismo va a transar con las María Julia Alsogaray y los Alderete", generando una de las mayores ovaciones de la noche.
El acto proselitista fue abierto por Obeid, quien ensayó un discurso de neto corte político, que se extendió casi el doble que el del candidato presidencial. Obeid apeló "a la mística de los 70", en contraposición "con el pensamiento único y las ideas extrañas a nuestro movimiento que llevaron a un modelo al que nada le importa el ser humano".
La insólita interrupción del discurso de Kirchner, quien contempló azorado como la gente se retiraba del estadio, generó todo tipo de especulaciones y no fueron pocos los que aludieron a una venganza reutemista. "Kirchner dijo que no necesitaba al Lole, ¿se acuerdan? Bueno, parece que hoy (por anoche) lo necesitó...", comentó, filoso, a La Capital una espada ultrarreutemista.
Pero el santacruceño, además de la reunión de Reutemann con el candidato Ricardo Mussa (ver aparte), debe haber tomado nota de otro dato: a la misma hora en que el dirigente patagónico ensayaba su discurso de campaña, a orillas de la laguna Setúbal, los senadores del PJ que apoyan la candidatura de Menem participaban de un plenario presidido por el sobrino del ex presidente Adrián Menem en la sala de Luz y Fuerza.



Obeid, atrás de Kirckner, el único referente de peso. (Foto: Roberto Paroni)
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