Washington.- Si finalmente empieza la guerra, la recuperación de la economía mundial posiblemente dependerá de cuánto dure el conflicto. El inicio del posible ataque contra Irak, de acuerdo con los economistas, probablemente dará a los mercados financieros un motivo para subir, al terminar con meses de incertidumbre asociada al aumento de la tensión en el Golfo. Pero la actividad económica sólo tendría un impulso sostenido si se puede evitar una campaña militar larga y complicada, y si el alivio del mercado es duradero. La amplitud del impacto económico también dependerá de una serie de variables desconocidas, especialmente si habrá daños en los campos petroleros, una batalla urbana en Bagdad, o se utilizarán las armas prohibidas que presuntamente tiene Irak. Una cosa es cierta: la economía mundial empezaría esta guerra desde una posición más floja de lo que muchos preveían, incluso hace sólo unos meses. El director ejecutivo del FMI, Horst Köehler, ha pronosticado una expansión mundial de sólo un 3% en este año, menos que el 3,7% previsto en septiembre del 2002. Pero una guerra prolongada podría reducir ese pronóstico en un total de hasta dos puntos porcentuales. (Reuters)
| |