Dicen que después de mucho sufrimiento llega el merecido desahogo. Y de esto puede dar cuenta la gente de Central, que debió esperar hasta el pitazo final de Gabriel Brazenas para festejar una victoria tan necesaria como apretada y tan merecida como angustiante. Recién ahí, en ese instante, pudo soltar toda la euforia contenida luego de un triunfo que tiene un doble valor por la inyección anímica que le da para que siga escribiendo su propio destino y porque le asestó un duro golpe a Olimpo, un rival directo en la lucha por la permanencia en la categoría. Encima, y como si no tuviera suficientes motivos para sentirse feliz, alcanzó un premio extra: quedó, al menos hasta esta tarde cuando se complete la fecha, como único líder del Clausura. Y, aunque este no sea el objetivo de máxima, está claro que ayuda para seguir creciendo y apostando fuerte para el futuro.
Si cuando se hablaba que este partido era una final alguien pensó que no era más que una frase de ocasión, se equivocó de medio a medio. Porque tuvo la tónica esperada. Resultó tan duro y complicado como se preveía: ninguno regaló nada y los dos jugaron con dientes apretados y los nervios de punta. Así transcurrieron los 90 minutos, en los que los estados de ánimo de los hinchas canallas fueron pasando sin escalas por distintos estados. De la sorpresa inicial cuando la última línea de Olimpo se paró casi en la mitad de la cancha a la euforia alocada cuando el Chelito Delgado cabeceó al gol ante el quedo de los defensores y el estatismo de Vivaldo.
Pero contrariamente a lo esperado ese gol del Chelito -la figura de la cancha- no le dio la tranquilidad necesaria. Los aurinegros le manejaban la pelota en la mitad de la cancha y el partido estaba más abierto en el marcador que en el juego. A Central le costaba más de la cuenta recuperar la pelota y cuando la tenía no lograba cuidarla y los hinchas fueron pasando del éxtasis al sufrimiento.
Y del sufrimiento enseguida pasaron a la angustia, cuando tras un córner desde la izquierda Tavio, sólo, estrelló su cabezazo en el travesaño, Mannara la metió al medio y el impredecible Castillo la tocó, sin marcas en el área chica, al gol.
Pero cuando al equipo parecía que se le venía la noche porque su juego era anunciado y previsible, aunque mostraba mucho amor propio, los hinchas pasaron del desánimo al desahogo cuando otro buen desborde de Delgado terminó con Aguirre introduciendo la pelota en su propia valla.
Como si no hubiesen tenido suficiente con esos vaivenes se cansaron de tirar piñas al aire y soltar maldiciones cuando Vivaldo le tapó un gol cantado a Figueroa, o cuando Mandra se equivocó en la definición por dos veces -pateó directo al arco en la primera y desvió una chilena, después-. Y ni que hablar del susto que pasaron cuando Gaona le tapó el empate a Fernández D'Alessio o cuando el venezolano González desvió su remate.
Hasta que Brazenas dijo basta y el pueblo canalla pudo exteriorizar su felicidad por esta importante victoria. Atrás habían quedado el nudo en la garganta, los ganchitos con los dedos tratando de alejar los fantasmas, los insultos a la radio en cada ocasión perdida y el susto del final. Central logró una angustiante pero más que necesaria victoria, que puede oficiar como bisagra por lo que le representa desde el punto de vista anímico y por el duro golpe que le propinó a su rival. Sigue forjando su propio destino y alimentando su ilusión de alejarse de la zona del descenso, el objetivo excluyente.
Síntesis
Central 2: \Gaona 6, Ferrari 5, Carbonari 6, D. Díaz 6, Papa 5 (57’ Mandra 6), Gvo. B. Schelotto 5, D. Quinteros 6, Messera 5 (66’ Talamonti 6), P. Sánchez 5 (60’ Pino 5), C. Delgado 7, Figueroa 6. Suplentes: Manchado y M. Quinteros. Técnico: Miguel Russo.
\Olimpo 1: \Vivaldo 7, Marra 5, Laspada 4 (46’ Gastón Aguirre) 5, E. Domínguez 6, Tavio 5, H. González 5, R. Martínez 5, P. Mannara 6, J. Fernández 5, Castillo 5 (53’ Bustamente), (65’ Desagástizabal 5), Carrario 5. Suplentes: L. Aguirre y Pacheco. Técnico: Julio C. Falcioni.
\Cancha: Gigante. Arbitro: Gabriel Brazenas 5. Goles: 25’ C. Delgado (RC), 52’ C. Castillo (O) y 64’ Aguirre (O), en contra. Amonestados: Marra, Laspada y Castillo (O); Messera (RC). Incidencias: No hubo.