Alvaro Torriglia / La Capital
El sector agropecuario comenzó la temporada anual de muestras a campo confirmando que es el motor de la reactivación de la económica. Entre los casi 500 expositores que asistieron a la Expochacra 2003 sobresalieron las empresas de maquinaria, que esperan cerrar el año con ventas superiores a las de 2002.
Aunque están todavía lejos del récord del año 98, cuando se vendieron 8 mil sembradoras, los fabricantes de fierros están recuperando a ritmo sostenido los niveles de producción y ventas luego de cuatro años de depresión económica. La mayoría de las empresas tienen comprometida la producción por varios meses y los stands de la expo se poblaron de nuevas marcas que, por vía de la resurrección de industrias nacionales que habían quedado en el camino o de nuevos emprendimientos, ampliaron notablemente la oferta mecanizada con la que cuenta ahora el productor.
El cambio se notó sobre todo en el rubro de tractores y cosechadoras, que prácticamente habían dejado de fabricarse en el país. "Este sector está ante una oportunidad única, que debe aprovechar para achicar la brecha tecnológica con las extranjeras", señaló un industrial del sector. A pesar de que el cambio no las favorece, las multinacionales que importan sus productos también participan del boom, apuntando a los clientes que miran más allá del precio.
El sector cerró el año 2002 con 875 tractores, 365 cosechadoras y casi 3 mil sembradoras vendidas, teniendo en cuenta que el año pasado fue "corto" porque el primer semestre fue de incertidumbre. Todos esperan un sustancial incremento para 2003.
Los fierros fueron los mas beneficiados con la nueva relación de precios del empresario agropecuario, por la licuación del costo de producción en Argentina y porque es la opción que les permite a los productores escaparle a los bancos. "Antes los clientes definían la compra por el precio y la financiación, hoy, con el cereal en la mano, el productor le presta mucho más atención a las características técnicas de la máquina, puede comprar lo que quiere y no lo que puede", señaló Enrique Bertini (h), de la fábrica de sembradoras Bertini, quien consideró que "este cambio trae beneficios a las empresas que más inviertan en mejorar sus productos".
Pese a que nunca fue ajeno a la operatoria del comercio agropecuario, el canje con cereal disponible o de la nueva cosecha se consolidó como la moneda de pago en el sector. "Nadie quiere saber nada con los bancos, de esta forma todos nos quedamos tranquilos", indicó Bertini.
Esta visión fue compartida desde el sector de proveedores de insumos. César Campagna, representante de Syngenta, consideró factible que el crédito bancario retorne en el mediano plazo y descartó que las compañías vuelvan a financiar campañas como hasta el 2001. "Las firmas no resistirían un nuevo episodio como el de la última crisis financiera, el canje por granos es la forma más sana de comercialización", señaló.
Algunos bancos dijeron presente en la Expochacra, apostando a la reconciliación con los productores. Pero la oferta crediticia está limitada a algunos productos como los fideicomisos, cuya demanda está acotada por la liquidez que tiene hoy por hoy el productor). De modo que la pelea pasa fundamentalmente por ofrecer servicios.
Una recorrida por la Expochacra confirma que los peores temores sobre el retroceso tecnológico que traería el cambio de política económica quedaron atrás. Si bien los fierros son los más atractivos por la relación de precios, la demanda se nota firme también en el sector de semilleros, donde las empresas ya se están previendo un anticipo en el período de compra pro parte de los productores. "Es probable que tengamos una muy buena precampaña, de acá a 15 días estamos saliendo con todo", señaló Campagna, de Syngenta.
Respecto del mix de cultivos, el ejecutivo de Syngenta confió en "una leve recuperación de la superficie cultivada de maíz, sobre todo en las pequeñas y medianas explotaciones, que lo habían abandonado porque tenía mayores costos, no así en el caso de los más grandes, que pudieron bajar la tecnología pero no afectaron la rotación que venían haciendo".
Alejado el fantasma de la desinversión, los productores definen en estos tiempos cuál será el paquete tecnológico que definirá el negocio de la posconvertibilidad. Carlos Vuegen, presidente del Inta, consideró que "a diferencia de los 90, es probable que la primera década de este siglo esté marcada por un equilibrio entre la tecnología de insumos y la tecnología de gestión, aunque la investigación básica y aplicada en este tema no decaerá".
Santiago Lorenzati, de Aapresid, aseguró que "la oferta tecnológica no variará y, por el contrario, se ampliará con la recuperación que está experimentando la maquinaria". Sin embargo, estimó que el desafío de la producción pasará por trasladar las innovaciones productivas al campo de la organización. "El empresario agropecuario está viendo más allá de la tranquera, buscando alternativas para reunirse en asociaciones por cultivos, apostando a generar un nuevo sistema de valores que baje la conflictividad y los costos de transacción ny apostando a nuevos negocios como el de la inversión y producción en biotecnología, siembre trabajando en redes y en forma integrada".
El optimismo que reina en el sector parece contraponerse con el paro que protagonizaron 26 entidades de la cadena agroalimentaria esta semana. Sin embargo, tiene su lógica. Más allá del tipo de cambio, la modificación de la política económica también sembró el terreno de incertidumbre y ratificó cuán lábiles son las reglas de juego en este país.
La previsibilidad es el factor que ahora se demanda y el frente de batalla es el fiscal. "Dicen que el campo es el principal beneficiado de esta política económica pero no dicen es que el campo fue el que más aportó en esta crisis a través de las retenciones, si avanza el paquete impositivo del gobierno se corre el riesgo de ahogar la reactivación, además de que los buenos precios en el mercado internacional no son para siempre", advirtió el presidente de Confederaciones Rurales, Manuel Cabanellas, durante el acto de inauguración de la muestra que cierra hoy.
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La Ciudad
