"Una cosechadora nueva o usada es un cheque al portador, se vende todo", dijo un comerciante de maquinarias agrícolas y la opinión sintetizó el momento de euforia por el que está pasando la industria nacional, una de las mayores atracciones de la muestra. Revitalizados por las condiciones económicas, los fabricantes de los fierros nacionales salieron a mostrar sus ventajas comparativas con una convicción, ahora sienten que la competencia con sus pares extranjeros es un "poco más leal".
Una clara señal del protagonismo que la industria de las maquinarias agrícolas tiene en la Expochacra lo da el hecho de que varias empresas eligieron a esta feria para presentar sus productos. Pero el otro polo de la relación, los productores, tampoco quedó atrás, "ahora los que vienen a comprar están muy informados, muy capacitados y muestran interés por las novedades tecnológicas", explicaron los fabricantes durante la agobiante primera jornada de la feria.
Nuevos y usados, los implementos de industria nacional hicieron su agosto en pleno enero. Agotaron stock. "No quedó nada", explicaron los fabricantes y anunciaron que para el final de la cosecha gruesa que se está levantando en estos días, se incrementará la venta de tractores. Los planes de canje por cereal siguen siendo una de las opciones de venta más utilizadas y anunciadas en la muestra: es una moneda de cambio que los productores manejan muy bien, comentaron los vendedores.
"Hay un buen nivel, ahora la industria nacional está aggiornada, las empresas mostraron mucha cintura para capitalizar la crisis en la que estaban sumidas", explicó un productor muy concentrado mientras recorría los stands.
Para los interesados en comprar maquinarias, el hecho de que la industria haya arrancado nuevamente es la mayor atracción de la Expochacra. Sentados en los improvisados escritorios de las carpas y dando muestras de soportar una sensación térmica elevada, los hombres de campo no perdían detalles a la hora de recibir explicaciones.
"Empieza a aparecer otra vez la industria nacional, esperamos que comience bien y que no nos defraude", fue la opinión generalizada. Cosechadoras, sembradoras y tractores se llevaron las mayores miradas. También se anotaron las tolvas autodescargables y las bolsas para silos. Entre las novedades se anotó Senor, que en octubre del año pasado regresó a la producción nacional, después de quince años de ausencia, con una versión actualizada de sus clásicos productos que aparecieron en la década del 50.
La resurrección
Un portavoz de la cuarta generación de Senor, Rodolfo, no podía ocultar su emoción al finalizar el primer día de la feria durante el que recibió muestras de apoyo de antiguos clientes e incluso de fabricantes colegas. "Nació el chico, es el primero de la nueva historia", sintetizó orgulloso al lado de la reluciente B.9, un equipo mediano de 1,2 metros de cilindro de trilla con plataforma de diez surcos y transmisión hidrostática, como una de sus principales características. Tiene además detalles de electroválvulas, sensores y control de pérdida, que la convierten en un producto de última generación.
Para la mayor parte de los expositores, el desafío fue poder mostrar productos de eficiencia marcada para dar respuesta a los productores que cada vez son más específicos y exigentes. A la hora de las opiniones todas las voces coinciden: el veranito que vive el campo alcanzó a todos los rubros de la producción metalmecánica.
Por el lado de las multinacionales, Massey Fergusson llegó a la Expochacra con el diseño Advanced, que fue definido como una estrategia de avanzada en los tractores de línea 200 y 600, "robustos, versátiles, de simple operación y mantenimiento y con la mejor relación costo y prestación", explicaron.
Entre las renovaciones de la línea de tractores se destacan bombas de mayor caudal para hacer más efectivo el trabajo con las máquinas de siembra directa que por sus características requiere de máxima potencia. "Los productores miran la parte hidráulica y la relación motor, caja, diferencial", comentaron.
Entre las novedades de la muestra estuvo la compra de la ex fábrica de cosechadoras Roque Vassalli SA, que formó parte de la quiebra del grupo Koner Salgado, en cuyo poder estaba desde 1987, por otra empresa que lleva el apellido del pionero de las cosechadoras y que siempre estuvo en poder de la familia, Vassalli Fabril.
Ahora ambas empresas complementarán la producción y buscarán abrir nuevos segmentos de mercados con productos específicos. Para este año, Vassalli Fabril tiene un plan de fabricación de 230 máquinas que espera duplicar en el 2004.
Otra de las presentaciones de la muestra llegó de la mano de Pauny SA (la cooperativa que opera la ex Zanello) con su tractores 100 por ciento nacional. La novedad es un tractor forestal para trasladar troncos, que tiene una grúa propia para carga y descarga troncos de pino de hasta dos metros, además de un motor de 160 HP y las seis cubiertas traccionadas. "Es el primero que se fabrica y ya está vendido", comentaron.
Entre las sembradoras también hubo novedades, como la presentada por Pla SA, de Las Rosas que está buscando un nicho para productores pequeños y medianos, con productos más económicos. Las nuevas versiones incluyen un abresurco con paralelogramo y la máquina mecánica de 3.500 litros con trocha variable. Además, de una regionalización del servicio post venta para todo el país.
Por su parte la empresa Akron, de San Francisco, Córdoba, proveedora de partes para máquinas cosechadoras y sembradoras de las marcas líderes de la industria nacional, presentó en sociedad el modelo de 25 toneladas de su tolva autodescargable y una máquina hidrolevadora que constituye su principal atractivo de exportación. Entre los lanzamientos de industria nacional también estuvo el de los grupos electrógenos alimentados a gas licuado de la firma Perkins.