La ex secretaria de Emir Yoma había denunciado en 1998 al ex cuñado de Carlos Menem por estar detrás del desvío ilegal de armas argentinas a Ecuador y Croacia. La mujer aseguró en declaraciones periodísticas que su ex marido el abogado Mariano Cúneo Libarona, defensor del ex funcionario menemista, le contó que Yoma había pagado 400 mil dólares a través del vendedor de armas Diego Palleros a la empresa Daforel.
En abril del 2001, Di Natale explicó que Cúneo Libarona le dijo en 1995: "Adiviná quien está en el tema de las armas: tu jefe. Los 400 mil dólares que depositó (Diego, el ex traficante de armas) Palleros en la cuenta Daforel están en el Multicambio y son de él".
Además,citó a una mujer llamada Aurelia Elijoksman como testaferro del ex funcionario y que "fue la persona que cobró el seguro del helicóptero de Carlitos Menem".
Por las oficinas del poder
Respecto de la relación que existía entre Emir Yoma y el sirio Monzer Al Kassar, Di Natale consignó que este último visitó al empresario "una sola vez, antes del 90 y del escándalo por el Swiftgate" y confirmó que el traficante de armas le regaló algunas armas al empresario.
"Yo sé que el señor Al Kassar le regaló unas armas tipo ametralladoras y una vez vi un bolso con armas que decía: «Para Emir Yoma de Monzer Al Kassar», con una chapita dorada", aseveró Di Natale.
Con relación al ex interventor de Fabricaciones Militares Luis Sarlenga, también detenido en la causa, reseñó que llamaba a su casa y "dejaba mensajes en clave para que le diera a Emir", muchos de los cuales dijo no entender pero sí haber transmitido porque era su "trabajo". Precisó también que después de que se desató el escándalo por la venta ilegal de armas, Sarlenga "llamaba a casa y decía «me están jodiendo; decile a Emir que me están apretando»", pero el empresario "no lo atendía".
Su ex pareja, el abogado Mariano Cúneo Libarona, defensor de Emir Yoma, descalificó las pruebas y testimonios aduciendo que Di Natale estaba emocionalmente desequilibrada.
La mujer afirmó también haber sido amenazada de muerte por lo que en su momento no descartó irse del país. Esto fue lo que ayer trajo más suspicacias, ya que resultaba poco creíble que se hubiera muerto en un accidente o se hubiera suicidado un testigo clave, que podría complicar tanto a Yoma como a Menem.
Por si fuera poco, dentro de las denuncias que realizó contra los poderosos, en el año 2001, Di Natale aportó a la Justicia más copias de varias agendas que tenía de Yoma, en la que se entreveían las relaciones de éste con el titular de la Corte Suprema de Justicia, Julio Nazareno. (Télam)