Lourdes Di Natale, testigo clave en la causa por la venta ilegal de armas y ex secretaria de Emir Yoma, fue encontrada muerta en un patio del edificio donde vivía, en el barrio porteño de la Recoleta, y se investiga si se trató de un suicidio o un accidente en un intento por cortar la conexión de televisión por cable.
Di Natale, ex esposa de Mariano Cúneo Libarona, el mediático abogado que defendió a Emir Yoma en la causa por el desvío ilegal de armamento argentino a Ecuador y Croacia, fue hallada muerta el sábado a la noche, pero el caso recién se conoció ayer.
La muerte de Di Natale causó conmoción en ámbitos judiciales debido a que estaba considerada testigo clave en la investigación por la venta ilegal de armas durante el gobierno de Carlos Menem. Sin embargo, hasta ayer a la tarde los investigadores descartaban que la muerte de la mujer esté relacionada a esa causa judicial, ya que, según dijeron, no había signos de que haya sido atacada, y las hipótesis más fuertes que manejan son la del suicidio o el accidente.
Problemas de la denunciante
Según vecinos y conocidos, tiempo atrás la mujer había perdido la tenencia de su hija, tenía muchos problemas económicos, vivía en un estado casi "deplorable" y su departamento estaba prácticamente en ruinas. Además, Di Natale había tenido problemas con los miembros del consorcio del edificio, a raíz de la instalación de la televisión por cable y por negarse a bajar el volumen de su equipo de música.
El cadáver de Di Natale fue encontrado en un patio interno del edificio donde vivía, ubicado en Mansilla 2429, del barrio de la Recoleta.
Una de las hipótesis del caso es que Di Natale se suicidó arrojándose desde su departamento del décimo piso, explicaron las fuentes. En tanto, otra posibilidad que se baraja es que Di Natale, de 43 años, cayó al vacío desde su departamento cuando intentaba cortar la conexión de televisión por cable del edificio.
Esta posibilidad empezó a analizarse tras el hallazgo de un cuchillo tipo Tramontina en el patio donde fue hallado el cuerpo, y de una silla en el balcón del departamento de la mujer.
Según las fuentes policiales consultadas, "Di Natale había tenido problemas con el consorcio por la instalación de la TV por cable, y esto pudo llevarla a querer dejar sin televisión a todo el edificio, como al parecer, ya lo había hecho en otra ocasión".
La autopsia al cadáver de Di Natale se hizo el domingo, y determinó que el cadáver no presenta signos de lucha ni de violencia en su contra. Por eso, por ahora la causa que lleva adelante el juez en lo criminal de instrucción 14 de la Capital Federal Ricardo Farías, fue caratulada "averiguación de suicidio".
En los primeros peritajes se determinó que el cuchillo hallado en el patio de un edificio donde cayó muerta Di Natale, no presenta manchas de sangre ni indicios de haber sido utilizada como un arma homicida o en defensa por la propia víctima.
En tanto la autopsia al cadáver reveló que la víctima no presenta signos de lucha ni de violencia en su contra. En la investigación policial del episodio trabaja personal de la comisaría 19 de la Policía Federal.
"No estaba loca"
Enterado de la muerte de Di Natale, el fiscal federal Carlos Stornelli que investigó la venta ilegal de armas dijo que la mujer "no estaba loca", destacó su testimonio como "un aporte valiosísimo" a la causa, y analizó que "de alguna manera, ella fue la secretaria privada del poder".
Stornelli dijo desconocer detalles de la muerte de Di Natale, pero expresó que la mujer "estaba muy sola, abandonada, y la noticia de su muerte es desagradable".
Di Natale estaba considerada testigo clave en la investigación iniciada en 1995 por la venta ilegal de armas, causa en la que estuvo detenido su ex jefe Emir Yoma. La mujer había aportado datos fundamentales para la causa, específicamente de la relación entre Yoma y el vendedor de armas Diego Palleros.
El fiscal Stornelli ratificó que Di Natale atravesaba un mal momento familiar porque había perdido la tenencia de la hija. En tal sentido, dos vecinos del edificio de Mansilla 2429, coincidieron en relatar que Lourdes estaba deprimida por la pérdida de su hija.
Los vecinos dijeron además que había tenido denuncias en el edificio por escuchar música a alto volumen, pero desconocieron problemas por la instalación de la televisión por cable.
A los vecinos les llamó la atención que la muerte de Di Natale se haya conocido en la prensa dos días después de ocurrida.
Nelly, la empleada de una zapatillería ubicada en Mansilla y Pueyrredón y amiga de Di Natale, fue una de las últimas personas que la vio con vida y aseguró que estuvo con la mujer el viernes de la semana pasada, cuando la notó muy triste. "Lloraba mucho. Me invitó a su casa y me pidió plata. Yo le pude prestar diez pesos y me dijo que me los iba a devolver el martes", indicó la mujer, quien también aseguró que Di Natale vivía "en un departamento que estaba prácticamente derruido: tenía las paredes con la pintura caída, las puertas rotas y no tenía ni para comer".
La despachante de una verdulería del barrio reveló también al periodismo que "a Lourdes apenas le alcanzaba para comprar tres limones y un tomate, e inclusive pedía que le demos las frutas y verduras que nos sobraran". (Télam)