El secretario de la Cámara de GNC de Rosario, Ricardo Crivarro, señaló a La Capital que el Fiat Duna color gris, patente RFV-446, que explotó en la estación de servicios de Presidente Perón y Perú ya había sido denunciado ante el Enargás a mediados del 2002 por contar con un tubo de GNC no habilitado. "El auto tenía un cilindro Kalvanco (prohibido desde hace años porque son tanques de aluminio recubiertos con fibras de vidrio que no resisten las cargas) y esto fue advertido a la Cámara. Elevamos el reclamo al ente para que salga en busca del auto, pero no se hizo nada", explicó. El empresario reconoció que le causó "escalofríos" cuando se dio cuenta de cuál era el vehículo que había estallado. "Es que a ese coche lo pudo haber comprado una persona inocente sin saber que tenía un equipo no autorizado", agregó. El titular del Enargás, Luis Moriondo, apuntó que se dio inicio a una investigación administrativa sobre el caso. Confirmó que el tubo carecía de autorización aunque se desconoce el origen de la oblea y que la estación de servicios estaba en regla ya que dos días antes de la explosión las mangueras de los surtidores habían sido verificadas por inspectores del ente y Litoral Gas.
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