Las 5 mil personas que asistieron a ver el partido entre el seleccionado de la Unión de Rugby de Rosario y su similar de Tucumán en el debut de ambos en la 59ª edición del Campeonato Argentino, le dieron un marco único y colorido a la cancha de Tucumán Lawn Tennis. Como señalara tiempo atrás el corresponsal de la revista francesa Olympique cuando el representativo de Francia visitó tierras tucumanas por 1992 diciendo que "la pasión con la que el público tucumano sigue las alternativas de su equipo es solo comparable a la que vive un aficionado de fútbol", mantiene su asidero. Hoy, esa misma pasión sigue intacta. Por eso no fue raro ver al costado de las rayas de cal a grandes y a chicos, hombres y mujeres (sí, mujeres), hablando de las alternativas del encuentro e incluso haciendo análisis técnicos y tácticos. Es que el rugby se vive con mucha pasión y con alegría. Es un sentimiento que se forjó a través de años en donde se vieron muchas veces en el sitial más alto del rugby argentino. Un lugar que buscan recuperar luego de la exitosa etapa de fines de los 80 y principios de los 90, donde consiguieron sus 6 títulos. La gente también jugó su partido, aunque el apreciable apoyo que tuvo el conjunto local no pudo imponerse al corazón que exhibió el conjunto rosarino que supo conseguir con valentía un triunfo resonante en un clima hostil.
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