Así como en el 2002 Alberto Di Bernardo fue el autor de todos los tantos en la victoria por 21 a 20 de Rosario sobre Tucumán, ayer el apertura se volvió a convertir en el verdugo de los naranjas al marcar todos los puntos de su equipo con 1 try, 1 conversión, 1 drop y 2 penales. Después de la lesión (fractura de tibia) que sufrió frente de Universitario de Tucumán en la final del torneo del Interior del año pasado, el diez jugó su primer partido completo. Y no solo no desentonó, sino que fue la figura de la cancha. "Fue un partido durísimo. Un clásico Rosario-Tucumán. Y creo que la entrega que tuvimos en los 80 minutos fue impresionante. En el inicio entramos como para ver qué pasaba, aunque en realidad no nos habíamos planteado eso. Los esperamos los primeros 20 minutos y después tomamos la iniciativa. En el complemento mejoramos mucho en el line, en el scrum y también en las formaciones móviles. Así pudimos tirar la pelota para afuera y sacar la diferencia", señaló el Colorado. -Pudiste terminar jugando todo el partido a pesar de no estar 100% físicamente. -Yo sabía que estaba volviendo. Y la idea era jugar hasta donde podía. Sabía que si me sentía un poco mal estaba Juan (Mangiamelli) que venía entrenando bien. Y me sentí muy respaldado por él. -De ahora en más, ¿qué? -Ahora hay que disfrutar mucho este triunfo, ganarle a Tucumán acá es hermoso. Después analizaremos los errores y el martes volveremos a las prácticas con la misma humildad y el sacrificio que caracterizan a este equipo.
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