Macabro crimen en una casa del barrio Hipotecario

Matan a una vecina y la queman para hacer desaparecer el cuerpo

Un joven de 25 años la estranguló y 24 horas después, junto a su pareja, le prendió fuego. Los apresaron

Paola Irurtia / La Capital

El hombre que intentaba escapar de la casa tenía los brazos cubiertos con los restos de carne quemada. En el patio, el cuerpo incinerado de la moradora de la vivienda apenas aparecía entre un cúmulo de piedras. El macabro crimen fue descubierto ayer, en un edificio de dos plantas de Garzón al 3800, en el barrio Hipotecario. Allí vivía la mujer asesinada, de 55 años, en la planta baja; y en el primer piso el hombre detenido por el crimen, de 25 años. El hombre fue apresado junto a su esposa, de 24, cuando intentaban deshacerse del cadáver de su vecina.
El cuadro dentro de la casa que habitaba Mercedes Dapazo era macabro. El humo llenaba las habitaciones en una tarde de calor infernal. El cuerpo de la mujer estaba en el patio, quemado y debajo de escombros. En el comedor aún humeaba la estructura de una vieja heladera donde intentaron incinerarla para deshacerse de su cuerpo.
Dapazo era una correntina que los vecinos consideraban loca y con reacciones violentas. Los habitantes del barrio aseguran que fue internada varias veces por su desequilibrio y que fue objeto de numerosas denuncias por agresiones. Vivía en el departamento 9 del pasaje 1809 nº5925.
La pareja detenida por el crimen de la mujer habitaba el departamento ubicado arriba de el de ella, el nº21. Nicolás Barbagallo y Laura Graciela Beatriz Alegre vivían con tres hijos, el menor de solo dos meses, otro de 1 año y medio y la más grande, de unos 6 años. Compartían el departamento con la madre de la chica, Alicia, que ayer quedó con sus nietos. Alegre no había retomado su trabajo después del parto y su esposo era peón de taxi.
El matrimonio fue apresado en la casa de la víctima, donde los investigadores encontraron un cuadro tan macabro como increíble que ellos explicaron horas después, en la comisaría 19ª, al jefe de Homicidios, comisario José Luis Juárez.
La muerte de Dapazo ocurrió el martes a la mañana. Barbagallo había bajado a la casa de su vecina para arreglar el desagüe del lavarropas, que estaba tapado, y poco después se trenzaron en una discusión violenta en la que se cruzaron insultos a gritos. La pelea derivó en agresiones físicas y en medio de esa disputa, el hombre la tomó por el cuello con las manos y le provocó la muerte por estrangulamiento, según anticipó un vocero de la investigación.
Enloquecido, Barbagallo subió a su casa y le contó lo ocurrido a su mujer. "Pensaron en avisarle a la policía, en escapar, y terminaron analizando cómo deshacerse del cadáver", indicó el vocero.
Ayer a la mañana, casi 24 horas después del crimen, la pareja bajó a la casa de su vecina decidida a quemar el cuerpo hasta hacerlo desaparecer. Lo colocaron en el comedor de la casa, dentro del esqueleto de una heladera vieja donde volcaron carbón, maderas y trapos. Lo rociaron con un par de litros de nafta, encendieron el fuego y le colocaron un chapón encima "tipo horno", explicó el vocero policial.
El humo alertó a algún vecino, que llamó a la policía. El Comando Radioeléctrico respondió el llamado y llegó a la casa, que la pareja había cerrado por dentro.
El matrimonio, desesperado en el interior del departamento de la víctima, hizo un último intento por esconder el cuerpo de Dapazo. Tomaron el cadáver con partes ya quemadas e intentaron sepultarlo en el patio. Con la policía golpeando a la puerta, taparon el cuerpo con escombros y cuando las patadas lograron franquear el ingreso, intentaron huir inútilmente. Al detener al hombre, tenía restos de piel quemada en sus brazos.
El cuerpo de Dapazo tenía quemaduras en la cara, los brazos y parte del tórax. El cuello había sido consumido por el fuego.

El cuerpo de Dapazo apareció bajo los escombros. (Foto: Marcelo Bustamante)