La Liga Arabe y la Unión Europea (UE) acordaron ayer coordinar esfuerzos en la búsqueda de una solución pacífica a la crisis iraquí, durante un encuentro ministerial árabe que no logró su cometido principal, que era el de llamar a una cumbre del grupo panarábigo. Según el acuerdo, los países árabes ejercerán presión para obligar a Irak a cumplir completamente con las resoluciones de la ONU y cooperar con los inspectores, y la UE hará el mayor esfuerzo posible para calmar los planes de Estados Unidos de lanzar un ataque militar y convencerlo de que el conflicto sea solucionado pacíficamente. Además, el documento final del encuentro llama a los países del golfo Pérsico a no prestar sus instalaciones a Estados Unidos. Los ministros también emitieron un comunicado que expresa "el firme rechazo a las amenazas de agresión a Irak o cualquier país árabe", llama a "respetar la independencia y la soberanía de Irak" y pide el fin de todas las "formas de interferencia en sus cuestiones internas de Irak". (DPA)
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