Sergio Faletto Mauricio Tallone
"Pasamos un rival durísimo de arranque, porque nos tocó bailar con la más fea. Pero ya está, ya superamos la difícil sensación que siempre origina el debut. Porque uno planifica, conversa mucho con los jugadores pero hasta que no se juega no tenés la certeza si lo diagramado va a salir como se pretende. Estoy contento por muchas cosas pero también tengo en claro que hay que corregir varias otras. La actitud que mostró el equipo es formidable, porque en inferioridad numérica nunca se dio por vencido, y esta es una señal imprescindible para pelear por los objetivos que nos trazamos".
Con esta frase abrió el entrenador Miguel Angel Russo el diálogo que mantuvo ayer con Ovacion en la costanera rosarina, luego del empate que Central alcanzó ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro.
-¿La libertad que dispuso Leandro Romagnoli y que fue gravitante en el desarrollo del partido fue mérito del jugador o error de Central?
-Romagnoli está en una etapa de madurez importante, y si bien en algunos pasajes le dimos alguna facilidad, el Pipi está en un nivel muy alto. Después lo pudimos controlar porque ejercimos una buena marca escalonada, aunque reconozco que si lo hubiéramos hecho diez metros más adelante habría sido mejor. No obstante, y en el momento de analizar estas cuestiones, hay que tener en cuenta que Central no tiene grandes recuperadores de pelota, por eso es fundamental que siempre estemos ordenados, en zona. También hay que decir que para su juego es muy bueno tener un delantero como el Beto Acosta, quien cuando recibe la pelota la aguanta y es muy difícil que la pierda. Pero más allá de este inconveniente que tuvimos en el control de Romagnoli, hay que destacar que Central tiene gol, porque desde el partido con Quilmes hasta ahora siempre convertimos, y esto es una gran virtud.
-¿El problema de Central está en la organización de la zona de volantes?
-No. La clave está en tratar de tener la pelota la mayor cantidad de tiempo posible. Cuando la pierde y no la puede recuperar es claro que tendrá que retroceder unos metros para cerrar los espacios.
-En el torneo pasado Central se desmoronaba cuando le convertían un gol, y con San Lorenzo esto no sucedió, a pesar de que estaban con un hombre menos.
-Por eso elogio la actitud. Porque jamás pensamos en que con el primer gol de San Lorenzo se había perdido. Esto es porque logramos un cambio, como así con respecto a los arbitrajes. Nos propusimos sacarnos de la cabeza ese síndrome de persecución, por eso ni hablamos de Sequeira. Gustavo (Barros Schelotto) se tuvo que ir por un accidente y el Negro (Quinteros) por acumulación de faltas, pero esto no modificó el temple del grupo durante el partido.
-¿Cuando Carbonari convirtió el gol pensaste que San Lorenzo ya estaba listo?
-No, no, listo no. Pensaba que podíamos ganar, pero sabía que el rival estaba herido y se iba a venir encima. No obstante ya habíamos hablado en la semana que Central no sumaba de visitante desde la sexta fecha del torneo pasado, y esto es mucho tiempo para un equipo. Trabajamos mucho en esto, por eso insistimos con este tema en la pretemporada, porque Central no puede permitirse no sumar de visitante.
-Ahora viene Lanús y hay que debutar como local, y si bien sumaste un punto también perdiste dos jugadores importantes por las expulsiones, ¿cómo se arregla esto?
-Antes de arrancar uno sabe que esto es así, que vamos a tener este tipo de líos a lo largo del torneo, por eso dije que esto no es un torneo de once, es de todo un plantel. Ahora empieza el otro mensaje, el de no desesperarnos porque el gol vale lo mismo en los primeros minutos que en los últimos cinco. Necesito que jueguen con tranquilidad para no perder el orden.
-¿Cómo vas a armar la zona de volantes?
-Cuando venía en el micro pensaba en esto. Tengo el equipo en mente, pero primero tengo que encontrar las respuestas que necesito. La idea es no modificar demasiado.
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La Ciudad
