El médico especialista Miguel Mancino señaló que recientes estudios demuestran que la prohibición total de fumar en los lugares de trabajo provoca una caída del consumo promedio de tres cigarrillos por día por fumador. Y que por cada incremento de precios de los cigarrillos del 10 por ciento se consigue una reducción del cuatro por ciento de consumo per cápita, en países desarrollados. También citó que por cada ocho fumadores que mueren a consecuencia del tabaco lo hace un fumador pasivo. Y que por este motivo los esfuerzos que realizan los países van encaminados a proteger la salud de los no fumadores, creando un ambiente que estimule a los fumadores a abandonar el hábito. En Estados Unidos mueren 420 mil personas por año por enfermedades causadas por el tabaco, lo que es equivalente a las muertes provocadas por todas las drogas ilegales en aproximadamente 30 años. El 25 por ciento de los fumadores con 15-20 años de consumo y edad mayor de 40 años desarrollará cáncer pulmonar (sin incluir al cáncer de labios, lengua, laringe, estómago, vejiga, etcétera). En los lugares de trabajo donde se prohíbe fumar no sólo se protege a los no fumadores, sino que también se estimula a los fumadores a que dejen de fumar o a reducir el consumo de tabaco.
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