Impuestos. Urgido de recursos, el fisco recurre a las imágenes satelitales

Método científico para disminuir la evasión en el sector agropecuario

Pablo Kandel

El uso del satélite y de las imágenes que obtiene, cuadriculando la superficie de la Tierra, no es de ninguna manera nuevo en el país ni lo introdujo ahora Afip-DGI, que lo está utilizando con el fin de obtener información que permita disminuir la evasión en el sector agropecuario.
El Banco Nación, por ejemplo, desde hace años antes de otorgar crédito a los productores mediante fideicomisos, pide la evaluación de los riesgos y calidad del terreno con una imagen satelital de las áreas a sembrar. Y en el momento de la floración del cultivo se solicita otra imagen satelital para certificar la calidad y potencialidad en ese momento clave, del cual surgirá después una evaluación justa de las posibles pérdidas por factores climáticos, plagas y otras contingencias en el tiempo de la cosecha. Hay varios satélites disponibles para contratar y obtener información, sobre una base competitiva de costos de mercado.
En los Estados Unidos el monitoreo satelital ha sido determinante para el desarrollo de la agricultura de precisión, de altos rendimientos y para las técnicas de siembra directa, que no degradan tanto el suelo como las tradicionales.
De todas maneras, la tecnología satelital tradicionalmente se colocaba al servicio de la producción y solo recientemente, a partir de 2001, empezó a ser utilizada por Afip-DGI para el control de las declaraciones juradas de los productores. Alberto Abad, titular de Afip, aduce que es una metodología ideal para dejar de recibir información asimétrica, es decir, tener que basarse en las declaraciones de los productores, sino tener sus fuentes de información propia a través del satélite, sobre siembra y avance de las tareas culturales hasta la cosecha.
Las experiencias que se tuvieron hasta ahora fueron parciales, pero se consiguió mejorar en un 25 por ciento la recaudación proveniente de estos sectores. La inversión en control satelital es tan productiva, que por cada peso que se invierte se obtienen 138 de nueva recaudación.
Para la campaña agrícola 2003 ya se tiene control satelital impositivo de áreas que abarcan el 80 por ciento de la superficie sembrada con trigo, y si todavía no se implementó en el resto, aclaran, es por deficiencias en los catastros provinciales, que en muchos casos están desactualizados y se trabaja para modernizarlos con asistencia del PNUD, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Con esta información satelital, Afip pretende saber, en todo momento, qué es lo que produce cada predio, quién lo produce, qué cantidad y en lo posible, calidad, lo que puede deducirse de la interpretación de las imágenes, mediante métodos científicos, aunque no infalibles. De todos modos es importante que los contribuyentes del sector agrícola sientan que no son objeto de una persecución fiscal individualizada que no se aplica en otros sectores económicos, para los cuáles evadir es mucho más fácil.

El satélite puede calcular el rendimiento económico.